La casta del Zaragoza evita una derrota ante un duro Racing

Con un juego de presión para vetar cualquier filigrana, el Racing de Santander ha logrado arrancar un punto en la Romareda. El Zaragoza, encerrado en casa, sufrió la persistencia de los cántabros, que aprovecharon una de las escasas ocasiones que tuvieron para adelantarse en el marcador, pero supo sacar su casta y dejar a cero el casillero de derrotas.

El equipo santanderino ha vuelto a demostrar que va a ser un equipo difícil de batir, como ya ocurriera en la primera jornada contra el Barcelona, gracias a un Toño que estuvo durante toda la noche en estado de gracia hizo sufrir al Zaragoza para salvar un punto. El conjunto maño, con mucha fuerza, demostró que quería perforar la portería local pronto para intentar que su rival tuviera que variar su forma de jugar. Oliveira estuvo a punto de conseguirlo a los cuatro minutos con un gran disparo desde fuera del área, pero el larguero evitó que el maño inaugurara el marcador.

A partir de la media hora de juego los aragoneses consiguieron la ansiada conexión con Diego Milito y Ricardo Oliveira y, sin mejorar su juego, dieron mucha mayor sensación de peligro. En el minuto 30 Andrés D'Alessandro golpeó un balón con rosca a la salida de un corner que pasó rozando el poste derecho de la portería de Toño, en el 37 Diego Milito hizo lucirse al meta racinguista y tres después se repitió la historia con un potente disparo del argentino desde fuera del área que el cancerbero repelió con muchos apuros.

El descanso consiguió apaciguar los ímpetus locales y el encuentro volvió a los derroteros iniciales, sin ningún sobresalto, hasta que en el minuto 55, y a la salida de un saque de esquina, Óscar Serrano enganchó un remate en las inmediaciones del área tras un despeje corto de la defensa, dejando a los visitantes por delante en el marcador. El tanto espoleó al Real Zaragoza y, con más ganas que juego y orden, logró poner cerco a la meta foránea con Diego Milito como protagonista.

Dos minutos después del gol cántabro le fue anulado un tanto por fuera de juego, a renglón seguido cruzó un remate en exceso y en el 61 el meta Toño, en un escorzo prodigioso, impidió que marcara el tanto del empate. Pero la insistencia local ha tenido su premio poco después (min.75) en un saque de esquina en el que un despeje en corto de la zaga fue aprovechado por un oportuno Oliveira en boca de gol para igualar el encuentro.