Bover: "Nos han manipulado"

El director general del equipo ciclista Astana, Marc Bover, denuncia el "hostigamiento" y las "presiones" de que fue objeto por parte de los corredores kazajos Alexander Vinokúrov y Andrei Kashechkin, que dieron positivo en sendos controles de dopaje en el último Tour de Francia y en Turquía, respectivamente.

"Hemos sido manipulados por el lobbying de Vino y Kash. El estatuto de Vinokurov como héroe nacional (de Kazajistán) nos hizo tomar decisiones en contra de nuestra voluntad", aseguró Biver en una entrevista publicada hoy por el diario francés L'Equipe, al ser preguntado si estuvo bajo la influencia del "clan kazajo".

Bover explicó que sin esas presiones, no habría contratado a la parte del personal que procedía de Active Bay. "Te hostigan tanto por todas partes, te dicen tanto que el ministro está de acuerdo que finalmente optas por complacer a Vino", dijo Biver, en alusión al ministro de Defensa y presidente de la Federación de Ciclismo de Kazajistán, Daniel Ajmétov.

El director de Astana también señaló que al principio desconocía hasta dónde llegaba la "influencia" de los dos corredores con el ministro, hasta que luego entendió que "era menos importante de lo que podía imaginarse". Bover afirmó que no cedió a todas las voluntades del ex líder del Astana ya que, por ejemplo, se negó a contratar a Joseba Beloki.

El equipo Astana, que ha suspendido toda actividad en el mes de agosto, sabrá mañana si puede disputar la Vuelta a España con los corredores no implicados en casos de dopaje. A los positivos de Vinokurov y Kashechkin, se suman el control positivo de Matthias Kessler (testosterona) y la implicación de Eddy Mazzoleni, tercero del Giro, en el asunto "oil for drugs" en Italia.

Bover está convocado por el Consejo de la UCI Pro Tour para explicarse próximamente sobre estos casos, indica L'Equipe. Tras indicar que no está seguro de querer seguir en el cargo y que se ha dado de plazo hasta finales de mes para tomar una decisión, Biver expresó implícitamente su reticencia a renunciar, al argumentar que sería la solución "más fácil". Preguntado si, por tanto, piensa que Astana aún tiene futuro, dijo que "hay que hacer penitencia, pero si no hubiera futuro no estaríamos poniendo en marcha medidas muy estrictas y muy costosas", por las que pasa "el futuro del equipo" y del ciclismo "en general".

El directivo explicó que la idea es firmar un contrato con el Swiss Olympic Medican Center (que ofrece a los deportistas un seguimiento médico muy estricto) para efectuar 300 controles anuales de forma "independiente, por sorpresa y neutra" a los corredores. Si el centro constatara una "irregularidad", podría notificar directamente a la UCI, como en una carrera clásica, añadió Bover.

El director del Astana confesó que desconocía que Kashechkin estaba en Turquía cuando fue controlado allí el pasado día 1 y señaló que su gran "handicap" ha sido dirigir un equipo con culturas diferentes y personas que se creen "por encima de todo". "Hemos sufrido tanta presión, hostigamiento y lobbying" por parte de Vinokurov y Kashechkin que "se hizo insostenible en ciertas circunstancias", indicó Bover.

Sobre por su parte de responsabilidad, dijo que su "gran error" fue haber sido "ingenuo y haber confiado" en los dos kazajos, que le "garantizaron su integridad", con motivo de varias advertencias.