El Espanyol sigue en estado de gracia. Después de clasificarse esta misma semana para la final de la Copa de la UEFA, hoy dio cuenta del Atlético de Madrid (2-1), al que complicó un tanto su futuro europeo. Los blanquiazules dominaron el juego en los primeros minutos y marcaron pronto, por medio de Moha (m.10), se refugiaron en el contragolpe cuando el Atlético intentó la igualada y sentenciaron a un cuarto de hora del final (Pandiani). El tanto de Petrov llegó ya cuando el partido estaba prácticamente sentenciado (m.92). El equipo de Ernesto Valverde sigue en un momento dulce. Clasificado para la final de la Copa de la UEFA, con algunos de sus mejores futbolistas fuera de combate (Iván de la Peña, Jónatas o Riera), a los blanquiazules no les va nada en la liga, pero lo pusieron todo para festejar con sus seguidores la clasificación para Glasgow. La salida fue fulgurante. Dominó el juego con claridad, en parte gracias a las prestaciones del joven Angel Martínez, en su segundo partido liguero con el equipo, en su estreno como titular. De las botas de este jugador, un futbolista menudo, técnico y rápido de ideas nació el 1-0. Dio un pase a Rufete por la derecha. El extremo se había adelantado en la acción a Pernía, centró al área, no llegó Pandiani y Moha empalmó a la red sin dejarla caer. En 10 minutos, el Espanyol ya había fabricado un gol. Sin presión en el centro, el Espanyol campó a sus anchas durante los primeros minutos, hasta el punto que Walter Pandiani tuvo el 2-0 en sus botas en otra buena jugada de Rufete por la derecha (m.14). Además, el equipo de Javier Aguirre no encontró soluciones para frenar a Luis García, quien hizo mucho daño a la pareja de centrales (Pablo, Eller) en la posición de mediapunta. El panorama cambió cuando entró en juego el «»Kun«» Agüero. El menudo delantero argentino llevó el peso de las operaciones en su equipo. Sin apenas juego colectivo, el «»Kun«» lo intentó por libre. Tuvo dos buenas ocasiones, una en el minuto 13 y otra en el 36, ya cuando su equipo había pasado a dominar la situación. El punto de inflexión en el partido se produjo a partir del minuto 25. El Atlético apretó más en el medio campo. Jurado y Galletti estuvieron más participativos, llegaron más balones sobre Agüero y Mista y los madrileños inquietaron más. Mista no llegó en una buena jugada por la derecha (m.24), cuatro minutos después, empalmó fuera, y el «»Kun«» tampoco pudo sorprender a Kameni en un remate lejano (m.36). En los minutos finales del primer tiempo, el Espanyol ya buscó únicamente sorprender al rival a la contra, mientras que el Atlético tampoco creía demasiado en su fútbol y sólo se aproximó en algunas jugadas a balón parado. Consciente de la importancia del partido, Javier Aguirre decidió jugársela de salida. Puso en juego a Maxi y Petrov, dos delanteros, por la pareja de laterales (Pernía y Perea), en una arriesgada apuesta con la que intentó llevarse el encuentro. El regreso de Maxi Rodríguez se produjo después de que el internacional argentino se rompiera el ligamento cruzado de la rodilla izquierda en un amistoso contra España jugado el 11 de octubre del año pasado. Petrov, con una lesión similar, ya había regresado a los terrenos de juego la pasada semana. Con tanto arsenal ofensivo, el Espanyol reculó sobre su área y ya no escondió que su pretensión era únicamente el contragolpe. La tuvo Moha, en el minuto 59, pero disparó por encima de la meta de Pichu y un par de minutos después, el partido se animó después de una jugada en lo que los atléticos no tiraron el balón fuera e iniciar una jugada de ataque, a pesar de que Moha se encontraba en el suelo. Montjuic recordó que el Atlético de Madrid ganó esta temporada un partido en una acción similar en Villarreal e increpó a los futbolistas de Aguirre. Fue una acción de Galletti sobre Moha, el Atlético recuperó el balón y armó su ataque en una jugada que duró 37 segundos y que capitalizó en su mayor parte el «»Kun«» Agüero, lo que le valió la animadversión del público a partir de entonces. A pesar del aumento de delanteros, el Atlético no creaba peligro. Valverde, viendo la apuesta agresiva de Aguirre, puso en juego a Coro, un delantero rápido y acertó plenamente. En una jugada a la contra, Coro superó a Pablo, centró, Pichu falló en el blocaje y dejó el balón franco a Pandiani dentro del área. El «»rifle«» prácticamente tuvo que empujar el balón a la red a un cuarto de hora del final (2-0). El tanto de Petrov llegó demasiado tarde para su equipo (m.92), en el único remate de su equipo entre los tres palos en el segundo tiempo. La victoria del Espanyol les acerca a las posiciones europeas, pero a quien complica la existencia es al Atlético de Madrid, que sigue sexto en la clasificación, pero tiene al Recreativo de Huelva a un solo punto.
