Hombrados rescata a España de la derrota

La excelente actuación del portero José Javier Hombrados permitió a España sumar su primera victoria en el Mundial de Alemania, tras imponerse por 33-29 a Egipto, en un encuentro en el que la selección española a punto estuvo de pagar su endeble defensa con una inesperada derrota.

Ni los numerosos vídeos vistos por la selección, ni las constantes advertencias de Juan Carlos Pastor impidieron que el conjunto español tuviera un complicado arranque de campeonato ante la siempre incómoda Egipto. Había recalcado el técnico español la necesidad de limitar las perdidas de balón, lo que no evitó que España perdiese cuatro balones en los cinco primeros minutos de juego, como también había advertido Pastor de los peligrosos uno contra uno de los norteafricanos.

Circunstancia que tampoco impidió que tanto Zaky, jugador del CAI Aragón, como el lateral derecho Ahmed El Ahmar, impresionante en la primera mitad, dejasen en más de una ocasión con el "molde" a los defensores españoles. Despistes y más despistes que permitieron a Egipto comandar el marcador desde el inicio del encuentro, justamente, todo lo contrario que quería el seleccionador español, que en la previa había insistido en la necesidad de no dejar entrar en el partido a los africanos.

De este modo, el equipo nacional se vio abocado a disputar un dramático encuentro ante un cada vez más envalentonado conjunto norteafricano, que recordó al que se impuso la pasada a la anfitriona, Alemania, por 29-30 en Múnich, y para cuyo juego España no encontraba solución. Momentos complicados en los que la selección se mantuvo en pie, en gran medida a la excelente actuación del portero José Javier Hombrados, que con dos paradas a lanzamientos de penalti y un espectacular intervención en un contragolpe de Egipto, evitó que España se descolgase en el marcador.

Paradas que unidas a la siempre segura segunda línea del equipo nacional -Juanín García, David Davis, Roberto García y el pivote Rolando Uríos anotaron once de los dieciséis goles de España en el primer período-, permitieron a los de Pastor enjugar antes de llegar al descanso (16-16) los dos goles de desventaja que siempre llevó el conjunto español. No mejoró el panorama en la segunda mitad, en la que España siguió blanda en defensa, para regocijo de Zaky, que machacó una y otra vez el marco español, así como una preocupante falta de acierto en el lanzamiento exterior. Faceta en la que resultó determinante el acierto del portero Mohamed Nakib Bakir, que se unió al festival egipcio con una sucesión de paradas en los primeros minutos de la segunda parte, que hacían prever lo peor para los de Juan Carlos Pastor (19-21, m.42).

Un negro destino al que se reveló José Javier Hombrados con sus continuas paradas, que permitieron no sólo ya evitar la escapada definitiva de los egipcios, sino que España lograse dar la vuelta al marcador (25-24) a los cuarenta y nueve minutos. Con ventaja por primera vez en ventaja en el marcador, los internacionales españoles parecieron encontrar por primera vez la calma suficiente para ajustar su defensa, que por fin comenzó a frenar las acometidas de Zaky y El Ahmar. La mejoría defensiva permitió a España mostrar, tímidamente, su juego de contragolpe, con goles de Belaustegui, en dos ocasiones y Chema Rodríguez, que situaron a España con unos inimaginables, minutos antes, tres goles de ventaja en el tanteador (28-25) a ocho minutos de la conclusión.

Tiempo en el que España ya no se dejó que los egipcios volviesen a acercarse en el marcador, con un Alberto Entrerríos comandando el juego ofensivo del conjunto nacional, que permitió a los españoles cerrar el encuentro con su mayor renta en el marcador (33-29).