El Levante rompe una malísima racha

El Levante de Juan Ramón López Caro se reencontró hoy con la victoria en Liga tras siete jornadas y logró doblegar a un Racing de Santander que llegaba a Valencia en su mejor momento de la temporada. Sin embargo, el parón navideño afectó de forma bien diferente a cántabros y valencianos, pues los primeros carecieron del olfato goleador que exhibieron en las últimas jornadas y los segundos recuperaron la solidez e imagen por la que fueron elogiados en el inicio de la presente temporada.

Sin demasiada brillantez, pero de forma claramente superior al Racing, el Levante de López Caro se salvó hoy de asomarse peligrosamente a los puestos de descenso gracias a dos buenos goles de Diego Camacho y Olivier Kapo. Ambos equipos saltaron al campo para jugar como lo han hecho durante la mayor parte de la temporada, el Racing buscó con balones largos la referencia de Nicola Zigic, mientras que el Levante trató de explotar la velocidad de su extremos Félix Ettien y Laurent Courtois.

Sin embargo, fue evidente que la prioridad para ambas escuadras era mantener su portería a cero y en estas labores fue precisamente donde los futbolistas de uno y otro equipo se emplearon con mayor contundencia. Precisamente fue Zigic uno de los protagonistas del encuentro en la primera mitad, pues sólo su presencia ya requirió variaciones en la zaga levantinista. El Racing dominó el juego durante los primeros minutos, gracias a las intervenciones de Scaloni, Colsa, Munitis y Zigic, pero el gol no llegó y el Levante se fue al descanso.

En la segunda mitad, las necesidades empezaron a presionar al Levante, que se lanzó al ataque con más corazón que otra cosa consciente de su mala situación en la tabla y del difícil momento de López Caro. Fue precisamente en una jugada de ímpetu e insistencia la que trajo el primer tanto para el equipo local (minuto 62), una pelea en el centro del campo en la que Diego Camacho supera a dos defensa rivales, combina con Riga y éste le devuelve la pelota para que el madrileño anote con un buen disparo cruzado. El Racing se esfumó, los cambios de Portugal no surtieron el efecto deseado y esta inoperancia ofensiva reavivó las aspiraciones de un crecido Levante que se reencontró con su afición tras el segundo gol, obra de Olivier Kapo de potente zurdazo.