Victoria de Champions

Tras el milagro de Levante, quería Agüero gustarse y gustar ante el público que acudió como pudo al Manzanares, rodeado de campos de minas, derribos y alambradas, y acompañó muy participativo el animoso arranque del Atlético, rápido, muy enchufado y ganando la partida en todas las zonas del campo a los de color pistacho, que así vestía el Getafe.

Manu del Moral, ex rojiblanco, aplacó el ímpetu inicial de los de Aguirre con un tremendo zapatazo desde fuera del área que detuvo un sensacional Leo Franco. A pesar del susto, el Atlético quería dominar y las bandas, con Jurado y Galletti, y las puntas, Torres y Agüero, llegaban con cierta facilidad hasta la portería de Abbondancieri. El Getafe no se amilanaba y el esfuerzo e intensidad de ambos equipos ponían el partido precioso, lleno de ritmo y energía.

No cesaba la ofensiva del Atlético y como estaba entrando bien por las alas, por las alas llegó el primer gol; Seitaridis entró con espacio, Torres se marchó del prometedor Alexis y le puso a un balón a Maniche que hizo honor a la especialidad que le precedía cuando llegó al Atlético, la de buen llegador, la de centrocampista goleador. Por una vez, los rojiblancos se adelantaban en casa.

El encuentro estaba bonito y abierto. Había oportunidades, rapidez en el juego, intensidad en las acciones y detalles de calidad; Manu del Moral intentó una vaselina casi desde el centro del campo que salió fuera por poco y el Kun probó al Pato tras un precioso slalom. Se estaba pasando como un suspiro la primera mitad y los jugadores se empleaban como si fuera a pitar Fernández Borbalán el final del encuentro: Agüero y Torres generaban ocasiones y Güiza tuvo una oportunidad que Leo Franco, espectacular, salvó con una extraordinaria intervención.

Trinfo muy trabajado

Torres y Agüero seguían haciendo de las suyas, con el apoyo de Jurado, y aprovechaban muy bien los espacios que dejaba el Getafe, con las líneas más adelantadas en busca del empate. Este trío atlético funciona y promete, Torres, Kun y Jurado, rápidos, hábiles y astutos; Abbondancieri envió a corner un disparo de Torres que se marcó una jugada resumen de todas sus grandes cualidades.

Pero el Getafe no se rendía, mantenía sus opciones, creaba peligro y se movía con buen criterio táctico. Leo Franco, decisivo, volvió a realizar otra parada de gran mérito a un libre directo lanzado por Redondo. Que estupenda temporada está realizando el internacional argentino, siempre sobrio y seguro.

Aflojaban las fuerzas aunque no el interés, se fallaban más pases, faltaban ideas, pero los dos querían la victoria. Mista salió por Agüero, que se llevó una gran ovación por su milagrosa noche ante el Levante, Pernía por Galletti y Pachón por Güiza, momentos de cambios y ajustes que permitieron un respiro.

Torres lo seguía intentando, unas veces conseguía marcharse o rematar, otras, sus esfuerzos se quedaban en nada, pero el despliegue físico, el trabajo y el tesón del nueve atlético son siempre dignos de elogio. Además, tras las salidas de Agüero y Jurado, que dejó su puesto a Gabi, el "Niño" se encontró muy sólo en punta mientras su equipo se apuntalaba atrás para no dejar escapar tres puntos que sabían a Champions.

Comenzaron a temblar las gradas del Vicente Calderón cuando el cronómetro señaló los últimos cinco minutos de juego. Jugaban bien los suyos, pero el partido no estaba controlado, ni mucho menos, y el Getafe se estaba volcando con todo en ataque. A sufrir tocaba, como siempre, pero al final, con el público entregado, los de Aguirre sellaron un triunfo muy trabajado que les coloca en los puestos de Liga de Campeones.