Sin emoción

La noche en el estadio Olímpico de Roma se ha parecido más a un partido de la Serie A que a los clásicos partidos decisivos de la Liga de Campeones. Los de Sánchez Flores se han presentado en el terreno de juego con la intención de pasar el expediente ante un equipo que se jugaba la clasificación y, a priori, debía llevar el peso del partido. No obstante, Luciano Spalletti ha sido fiel a su tradición y ha presentado una alineación conservadora en la que el espigado Dejan Vucinic era su único punta.

Precisamente el montenegrino era el primero en tener una ocasión de gol pero su tiro con la pierna derecha fue despejado con Butelle. Se percibía la sensación que la Roma iba a presionar para conseguir el gol cuanto antes, pero los locales han preferido el habitual ritmo pausado de Italia en busca de aprovechar algún error antes que correr riesgos innecesarios. Desgraciadamente para el equipo español, Butelle y Albiol se mostraban imprecisos en los inicios. De hecho, el guardameta francés no acertaba a detener ningún balón fácil de los escasos centros de la Roma y su nerviosismo no presagiaba nada bueno. Y los malos augurios se concretaron en el minuto 13 en una falta lateral que remató de cabeza en el segundo palo Mexes y Panucci sólo tuvo que empujarlo al encontrarse sólo dentro del área.

Desde ese momento el equipo de Spalletti se ha limitado a aguantar en su campo y buscar la velocidad por la banda izquierda de Mancini, aunque Curro Torres le ha parado con solvencia. Mientras, los valencianistas le cogían poco a poco el ritmo al partido, pero las únicas jugadas de ataque destacables han sido un contragolpe de Aarón en el minuto 10 y un disparo lejano de Joaquín casi en el descanso. Para colmo, el Valencia confirmaba su habitual mala noticia en las últimas fechas: lesión de un jugador. El joven Aarón sufría un pinchazo en el muslo y le sustituía el canterano Nacho Insa.

El portero italiano no tuvo que intervenir

La segunda parte ha tenido menos juego todavía que la primera. Por una parte, más toque por parte del Valencia y el balón la mayor parte en el centro del campo y por otra parte los italianos sin arriesgar lo más mínimo han imposibilitado la llegada de un nuevo gol. Únicamente alguna individualidad de un voluntarioso Joaquín y una llegada de Jorge López por la banda han despertado a los defensas de la Roma de un partido plácido para ellos.

En los últimos 20 minutos los españoles se animaron un poco más y consiguieron despertar cierto atractivo en un partido en el que hasta los fanáticos de la Curva Norte esbozaron algún bostezo. En definitiva, los únicos que recordaran esta noche positivamente serán los jugadores del filial del Valencia que han debutado (Aarón, Nacho Insa, Romero y Córcoles) y los romanos porque han logrado su clasificación para la siguiente fase de la Liga de Campeones. Y, como apunte, Tavano apenas ha tocado cinco balones.