El Betis se concede una tregua

El Real Betis Balompié tuvo en la Copa del Rey, ante el Recreativo de Huelva, el "bálsamo" a su irregular campaña en la Liga, y pasó a octavos de final en un partido en el que los onubenses acabaron con nueve hombres sobre la cancha por las expulsiones de Barber y Poli.

Con esta victoria el equipo que dirige Javier Irureta se congració con su hinchada, a la que ofreció momentos de buen juego y otros de incertidumbre ante un rival que cuando quiso reaccionar fue tarde y al que pesó sobremanera las expulsiones y el penalti que malogró Uche (en su segundo intento, por repetición al caer un objeto al área).

El Betis corroboró, al menos en los primeros cuarenta y cinco minutos, la mejoría en su juego -con Odonkor, Rivera y Sobis como sus mejores baluartes- ante un Recreativo que jugó con muchas precauciones, aunque sin renunciar a sorprender en algún contragolpe.

El brasileño Sobis (m.11) y el defensa Nano (m.14), sobre todo éste, dentro del área recreativista, tuvieron las mejores ocasiones del Betis en los comienzos del partido.

También el Recreativo, ya a los 20 minutos, dispuso de una buena ocasión, por medio de Javi Guerrero, aunque tampoco esta subió al marcador.

Fue el malagueño Fernando el que, a los 41 minutos, alteró el marcador, en un penalti sobre Nano, que el delantero bético transformó con lanzamiento que engañó al francés Laquait.

Pudo sentenciar dos minutos más tarde, en un remate de cabeza, desde el lateral del área pequeña, por encima de Laquait, pero cuando el balón entraba en la meta onubense la remachó Maldonado que invalidó así la jugada por fuera de juego.

En el segundo tiempo el Betis mantuvo la iniciativa hasta conseguir el segundo gol, del brasileño Sobis (m.59), aunque luego el Recreativo, con los cambios (el nigeriano Uche y el rumano Rosu, y posteriormente Viqueira, su organizador), ofreció una mayor ambición y peligrosidad.

Sin embargo, el penalti malogrado por Uche, en el segundo tiro, con lanzamiento que rechazó Contreras, fue el comienzo del declive de los onubenses, que luego perdieron a Barber, por doble amarilla, y a Poli, al parecer por observaciones o insultos al asistente.

Hasta el final control bético sin muchos problemas ante un Recreativo maniatado en sus posibilidades y que pareció resignado a su suerte y que, con este partido amplia su tiempo sin ganar en el campo del Betis desde la campaña 1957-58 (0-2).