Ronaldo: "Me han quitado lo que más me gusta en la vida"
El futbolista declara que no es feliz
El madridista Ronaldo Nazário, que se vio obligado el domingo ante el Nástic, por primera vez en su carrera, a calentar 40 minutos en la banda y luego no jugó, afirmó que lo peor es no tener la "confianza" del entrenador, pero que va a "ganar la batalla" ya que no puede "ser feliz ahora" porque le falta lo que más le gusta, jugar el fútbol.
"Llevo toda la vida luchando. Siempre ha sido así y ahora lucho contra algo inédito para mí, pero llevo toda la vida superando momentos difíciles. Después de superar una lesión de casi dos años, luchar por ser titular me parece normal. Estoy en el Madrid, aquí nadie se juega por el nombre", dijo el brasileño en declaraciones al periódico Abc .
"Cuando vuelva a jugar volverán a ver (las paletas). No puedo ser feliz ahora porque me falta lo que más me gusta. Me han quitado mi vida, lo que más me gusta hacer, que es jugar el fútbol. Ahora sólo me divierto en los entrenamientos", subrayó. Sobre su permanencia en el banquillo el miércoles en el partido ante el Steaua en la Liga de Campeones, el brasileño explicó que fue una "decisión del entrenador".
"No creo que fuera por el dolor de cuello. Por la tarde ya estaba bien. Por eso jugué 20 minutos. Ahora me tengo que ganar la titularidad entrenándome, jugando, con paciencia. Yo sé lo que tengo que hacer, pero depende todo del entrenador. Ser suplente lo malo que tiene, además, es que te entrenas más, y entrenarme a mí siempre me ha jodido", afirmó. "Nunca jamás en mi vida nadie me ha regalado nada. Vengo de una temporada medio lesionado, de un Mundial que jugué con tendinitis y de una operación para quitarme la tendinitis. Estoy en un proceso de readaptación", acentuó.
"Me sentó olvidado"
Ronaldo contó también sobre los malos pensamientos que mantuvo mientras calentaba 40 minutos en una banda, momento en el cual se sintió "olvidado". "Fueron muy largos, muy largos. Pensé de todo. Muchas cosas. Me sentí olvidado. Yo soy un jugador de grupo, siempre lo he sido. Nunca he reado problemas a mis compañeros ni al entrenador, pero fue una experiencia muy negativa", indicó.
El futbolista, que se ve "muy bien", igual que antes de lesionarse, subraya que lo peor de no jugar es no tener la "confianza" de Fabio Capello y no saber cómo recuperarla.
"No sé ahora cuál es el criterio para ganarme la titularidad. Yo intento hacer de todo. Correr, saltar, ser rápido", dijo. Ronaldo habló también de las publicadas declaraciones del presidente del Real Madrid relativas a que el sólo rinde los domingos por la noche de marcha.
"En el Real Madrid todo es muy complicado. Se dicen muchas cosas, se mandan muchos mensajes a la prensa y luego nadie dijo nada. En mi vida privada no tiene que meterse nadie. Lo ideal es que cada uno sepa cuidarse de sí mismo. Yo sé cuidarme", sentenció. Sobre el papel del club madrileño en lo que va de temporada el brasileño declaró que no puede valorar al equipo estando en el banquillo.
Soy suplente y sería una falta de respeto por mi parte decir que el equipo juega mal, aunque pueda ser verdad. Si jugara, a lo mejor podría ser más crítico", señaló el jugador, que piensa cumplir el contrato con el Madrid, completar dos años más en Estados Unidos o Brasil y retirarse del fútbol a los 35 años.
Acostumbrado a la fama y a los retos, Ronaldo sueña grande y desea llegar a ser Premio Nobel de la Paz. "Es un sueño, pero es algo muy lejano. Tengo que trabajar mucho, ayudar mucho, volcarme con esta causa en la que creo, para algún día merecer un premio como este. Sólo depende de mí. El Nobel me lo tendría que ganar con trabajo, con dedicación", concluyó el futbolista.
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