Ferrero jugará ante Roddick su primera final de un Masters Series desde 2003

El español Juan Carlos Ferrero ha vencido hoy a su compatriota Tommy Robredo, por 6-3 y 6-4 para alcanzar la final del Masters Series de Cincinnati. En su primera final de un torneo de este nivel después de la que ganó en el 2003 en Madrid, Ferrero se enfrentará por el título contra Andy Roddick, noveno cabeza de serie, que se ha impuesto en su semifinal al chileno Fernando González por 6-3 y 6-3, en un partido que el jugador estadounidense dominó prácticamente de principio a fin.

Un saque directo, el octavo de su cuenta, ha llevado al español Juan Carlos Ferrero a la victoria sobre su compatriota Tommy Robredo por 6-3 y 6-4, y a su primera final de un Masters Series, en Cincinnati, después de tres años. Ese saque final parecía dudoso, pero Ferrero ha pedido al juez de silla que chequease con el Ojo de Halcón, y finalmente se ha dado por bueno, después de una hora y 36 minutos de lucha. Con este triunfo Ferrero se coloca en su sexta final de un Masters Series, (la última en Madrid en 2003 la ganó ante el chileno Nicolás Massu).

Ferrero lleva una semana triunfal, superando a tres jugadores situados entre los diez primeros del mundo. Primero fue al estadounidense James Blake (5), en segunda ronda, luego al español Rafael Nadal (2) en cuartos y ahora a Robredo (7). Todo esto a una semana del comienzo del Abierto de EE UU, un Grand Slam en el que precisamente alcanzó la final en el 2003 contra Roddick, su rival de mañana.

La confianza ganada con estas tres victorias ha sido increíble, y Ferrero sigue sin ceder un solo set en cinco partidos en Cincinnati. Su seguridad ha quedado reflejada en su servicio, no sólo por los ocho saques directos que anotó, dos de ellos seguidos para cerrar el primer set, sino por el 71% de efectividad lograda con ese arma.

Robredo, campeón del Masters Series de Hamburgo en mayo y del torneo de Bastad el mes pasado, se resintió de un problema muscular en el mundo izquierdo al comienzo del segundo set y pidió asistencia médica. Pese a este problema batalló sin descanso, pero no tuvo fortuna a la hora de concretar sus escasas oportunidades de ruptura, tres, de las que solo anotó una.

A Ferrero le bastó confirmar tres de las 13 que forzó para colocarse en ventaja y dominar el encuentro, para satisfacción de su técnico José Perlas con el que comenzó a trabajar este año tras el Abierto de Australia.

La última final que disputó Ferrero fue en Viena (perdió con el croata Ivan Ljubicic) el pasado año. En su carrera ha disputado 24 finales y ha ganado 11 de ellas.