El Zaragoza remonta y desgaja al Athletic

El Zaragoza tuvo a bien tirar de casta cuando más abatido parecía, cuando el Athletic había golpeado por dos veces a balón parado. Clemente, en su tercera aventura en el banquillo bilbaíno, ha tardado poco en instaurar su impronta, su estilo de juego predilecto.

El Zaragoza tuvo a bien tirar de casta cuando más abatido parecía, cuando el Athletic había golpeado por dos veces a balón parado. Clemente, en su tercera aventura en el banquillo bilbaíno, ha tardado poco en instaurar su impronta, su estilo de juego predilecto. Así, el conjunto bilbaíno se muestra más contundente en defensa que antaño, con las líneas lo más compactas posibles y, tras una transición rápida aunque poco elaborada, a expensas de la inspiración de los dos hombres más adelantados: Yeste de mediapunta, y Etxeberría, primero, y Llorente y Urzaiz, después, arriba.

Si Yeste funciona, el Athletic también; es su motor. La zaga bilbaína, sin más recursos, buscaba con insistencia a Yeste, que, maniobraba con acierto cerca de la frontal del área. Pero Yeste, además, sabe sacar las faltas con rosca, ponerlas en el sitio indicado. Así lo hizo anoche por partida doble, cuando puso el cuero a la cabeza de Lacruz, cuando lo puso a la testa de Dañobeitia, que prolongó hasta Exteberria para que definiera. Pero el Zaragoza, sin bajar los brazos en momento alguno, logró abrir el campo, estirar las líneas, desgajar al Athletic. Ewerthon con dos goles y Diego Milito, logaron ganar el partido.