La Octava nació en Trondheim
El Madrid conquistó su octava Copa de Europa en París contra el Valencia, pero para muchos nació dos meses antes contra el Rosenborg
El Real Madrid conquistó su octava Copa de Europa en París contra el Valencia, pero para el madridismo aquella Copa nació dos meses antes, en Trondheim contra el Rosenborg. El conjunto noruego vive ligado a la historia más reciente del Madrid y sus cruces en la Champions suelen ser un presagio de que algo bueno va a suceder en Chamartín y Cibeles. Al menos hasta esta temporada.
Aquel encuentro se disputó el 22 de marzo de 2000 y era el último de la segunda liguilla de grupos. Pasaban los dos primeros a cuartos de final y el Madrid llegó en una situación muy comprometida a ese partido. Las dos derrotas contra el Bayern, por 2-4 y 4-1, y el empate a dos con el Dinamo de Kiev en el Bernabéu dejaron a los blancos al borde del abismo. El triunfo del Dinamo en Kiev por 2-0 contra el Bayern, ya clasificado, obligaba al Madrid a vencer en Trondheim, donde los termómetros tenían dificultades para marcar más de cero grados.
Raúl adelantó al Madrid a los tres minutos y lo que debería haberse convertido en un partido cómodo se transformó en una tortura de la que salió indemne gracias a ese gol, a Casillas, a la fortuna y a la torpeza del delantero noruego John Carew en el remate. Carew falló con la derecha, con la izquierda, con la cabeza, desde todas las posiciones y distancias posibles.
Se clasificó el Real Madrid como segundo de grupo, empatado a puntos con el Dinamo de Kiev pero con mejor diferencia de goles.
Ese sufrimiento hizo crecer como equipo al Madrid, que en el resto del torneo sólo conoció una derrota que, además, tuvo sabor a victoria. Fue en la vuelta de semifinales contra el Bayern en el Olímpico, pero el Madrid pasó a la final. El conjunto que entrenaba Vicente del Bosque tenía menos glamour que el actual, pero era mucho más consistente como bloque. Supo sobreponerse a las lesiones, sanciones y bajos momentos de forma gracias, entre otras cosas, a los cambios tácticos efectuados por el técnico salmantino.
Fernando Hierro se lesionó en Trondheim y no volvió a jugar en Champions hasta la final, cuando sustituyó en el minuto 86 a Míchel Salgado con el encuentro ya decidido. La ausencia del capitán la cubrió Del Bosque en cuartos, semifinales y final con una defensa de tres centrales: Iván Campo, Helguera y Karanka. Este cambio de sistema fue una de las razones que permitieron superar con más comodidad de la esperada a Manchester United, con exhibición de Redondo incluida en Old Trafford, y Bayern antes de pasar por encima del Valencia en la final.
Por cierto, en la primera liguilla de grupos otro de los rivales del Real Madrid fue el Olympiacos. Como en esta temporada.
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