Capdevila aniquila al Atlético en el descuento (1-0)
Los rojiblancos protestaron el gol deportivista por una posible falta
La ilusión del proyecto Bianchi se esfuma. Si hace dos semanas los aficionados rojiblancos pensaban en Champions, la moral de los mismos tras el partido de Riazor no les debe dar más que para pensar en otra temporada mediocre. Capdevila acabó con el Atlético en el minuto 94 tras un partido igualado y con bastante ritmo.
La ilusión del proyecto Bianchi se esfuma. Si hace dos semanas los aficionados rojiblancos pensaban en Champions, la moral de los mismos tras el partido de Riazor no les debe dar más que para pensar en otra temporada mediocre. Capdevila acabó con el Atlético en el minuto 94 tras un partido igualado y con bastante ritmo, lo que hace que los de Caparrós se sitúen con dos victorias en dos jornadas. Por el contrario, el panorama para los atléticos no puede ser peor, ya que suman un punto y el fin de semana que viene espera el campeón en el Vicente Calderón.
Salieron los dos equipos a Riazor con sorpresa en sus alineaciones. Caparrós optó sorprendentemente por alinear a Valerón, que parecía estar olvidado. De esta forma, el técnico andaluz juntó al canario, Munitis, Rubén y Tristán, lo que le daba al Depor un carácter más ofensivo de lo que se presumía. Justo lo contrario le sucedió a Bianchi, que en lugar de sacar todo arsenal, lo esperado, sacó del once a Kezman y Petrov, los dos fichajes de mayor relumbrón y que más ilusión han suscitado entre los aficionados. En el once entraron Zahínos y Galletti, es decir, el técnico eligió mayor posesión de la pelota (Zahinos, Luccin y Gabi) sacrificando gol (Kezman y Petrov). Caparrós iba a por el partido directamente y el Virrey quería más control, o eso parecía a priori.
El resultado fue el que cabía esperar: el Atlético dominaba el centro del campo, intentaba elaborar más, pero las ocasiones claras las ponía el Dépor. En las botas de Tristán hubo dos clarísimas, especialmente la segunda, dentro del área pequeña, pero las dos las desbarató Leo Franco, la segunda prácticamente encontrándose el balón.
El Atlético, por su parte, seguía adoleciendo de su famosa falta de gol y sólo creó peligro a balón parado y por medio de un central, Pablo. Torres vivía muy solo arriba y Maxi y Galletti no llegaban como cabe esperar de ellos. El partido, sin ser un espectáculo, sí tenía ritmo, y parte de ello era gracias a Munitis, que se movió por todo el frente de ataque, casi siempre con acierto, y de quien nacieron las mejores jugadas locales.
Ritmo, ocasiones y gol
El Atlético salió en la segunda parte empujando, parecía que tenía ganas de meter una marcha más y así Luccin y Torres tuvieron un par de acercamientos peligrosos. Sin embargo, Sergio se encargó de frenar este ímpetu inicial madrileño con dos disparos imponentes, uno fue a estrellarse al larguero y el segundo lo despejó Leo Franco a corner. Esto despertó definitivamente al Deportivo, que por momentos asedió al Atlético. Dos ocasiones de Rubén no acabaron en gol por muy poco.
El Atlético se sacudió un poco el dominio con un gran cabezazo de Torres, ya con Petrov en el campo, pero el Dépor siguió apretando y un gran disparo de Scaloni fue la antesala del gol deportivista. En un córner, con el tiempo cumplido y polémica incluida, Capdevila marcó el buscado gol coruñés. El Atlético quedó protestando una más que posible falta previa de Capdevila y pensando en lo que le depara el calendario.
![Remate en el área del Deportivo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/KNUKUQQVJFYHA5AH6ZWYTQTUKY.jpg?auth=bb8e9bc90846cd7fb3713dff906564ab135d072b0e053483f5c3abd35b87f9e5&width=414)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.