Mengual camina hacia el bronce en natación sincronizada
La nadadora, que ya consiguió esta misma medalla en Barcelona hace dos años, manifestó su deseo de salir con cuatro medallas de los mundiales de Canadá
La española Gemma Mengual puso la primera piedra para hacerse con la medalla de bronce en la modalidad de libre de la natación sincronizada de los Mundiales de Montreal 2005, tras lograr la tercera mejor puntuación (97.084) en la jornada de rutina.
La catalana, que completó hoy el reto de realizar una sexta coreografía en apenas tres días, dio así un paso de gigante para repetir el bronce alcanzado hace dos años en Barcelona, y poder salir de Canadá con cuatro medallas colgadas de su cuello, en todas las modalidades de la sincro.
"Con la actuación de hoy nos hemos asegurado otra medalla. Creo que el tercer puesto en solo es nuestro. Gemma ha salido ha disfrutar de la competición. Ha sido un placer verla nadar", comentó su entrenadora, Anna Tarrés.
Mengual flojeó en el ejercicio técnico, donde apenas aventajó en 250 milésimas a la japonesa Emiko Suzuki, pero fue capaz de levantar el vuelo con un gran libre que acabó ganándose el aplauso del público ante su interpretación de la pieza 'Salomé'.
"Me he sentido muy bien dentro del agua, estaba más tranquila que en el técnico, donde he notado mucho el cansancio. Pero por la tarde creo que lo he hecho mejor y los jueces han sabido valorarlo", destacó.
Lejos del oro y la plata
Y es que Mengual es la cabeza más visible del auge experimentado por la natación sincronizada española en los últimos años, que dio su primer gran aviso en los Mundiales de Barcelona 2003 con la consecución de tres metales y que tendrá su continuidad en Montreal con un fruto que parece que alcanzará las cuatro medallas.
Con una ventaja de 834 milésimas de punto sobre Suzuki, Mengual parece tener asegurado para la final de mañana jueves el bronce, lo máximo a lo que puede aspirar ante la superioridad que mostraron la francesa Virginie Dedieu y la rusa Natalia Ischenko en la jornada de rutina.
Dedieu rayó la perfección con su ejercicios al ritmo de la música de Bjork, 'It's Oh So quiet'. Con unas puntuaciones de 49.167 en el técnico y 49.837 en el libre, la gala dominó la jornada con una ventaja de 420 milésimas sobre Ischenko que prácticamente le garantiza revalidar su corona mundial.
