Lituania desnuda a España

Lo mejor que se puede decir de España es que logró tres puntos más en su camino hacia el Mundial de Alemania. A España le faltó personalidad, juego y capacidad de remate contra un combinado, como el lituano, que está lejos de ser de los mejores del mundo. La suerte que tiene la selección que dirige Luis Aragonés es que su grupo es de los más débiles de toda la fase de clasificación. Eso quizá le permita llegar al Mundial como primera de grupo, aunque lo más probable es que la amenaza de la repesca acompañe hasta el último día a España, que cada vez despierta más dudas.

El seleccionador, Luis Aragonés, trabajó durante toda la semana más en la parte anímica que en la técnica. España se jugaba contra Lituania y Bosnia casi todas sus opciones de ir como primera de grupo al Mundial y Luis se hartó de repetirlo. No quería relajación en unos futbolistas que acabaron la Liga hace una semana y que merced a esa insistencia del técnico comenzaron muy concentrados el partido. De inicio dieron al choque un ritmo y una intensidad que no les llegó desde la grada, que casi tuvo más asientos vacíos que ocupados. Si España debe jugar en una sede fija es para que el público no le falle en encuentros como éste. Contra Inglaterra, Alemania o Francia se llenan todos los campos, pero lo difícil es que la afición arrope al equipo contra Lituania, Bosnia o San Marino. Mestalla esta vez falló y registró una paupérrima entrada.

España, dirigida por Xavi, no jugó mal, dominó de principio a fin, abrió bien el campo, con Joaquín y un espléndido Vicente, pero siguió pagando su falta de gol en el primer tiempo. Los extremos son necesarios para atacar defensas cerradas, como la lituana, pero su presencia se convierte en prescindible cuando sus pases no encuentran un rematador. Es absurdo centrar una y otra vez desde la banda si no tienes un verdadero delantero centro, un buen cabeceador. Y el mejor en España es el lateral izquierdo, Del Horno. Faltaron pases entre líneas, esos que, a falta de un buen mediapunta, en teoría debe dar Raúl para conectar con Fernando Torres, que actúa demasiado presionado con la selección y continúa haciendo méritos para no ser titular.

Segunda parte

España salió demasiado despistada de los vestuarios, perdió concentración y ritmo y permitió que Lituania se creyera más importante de lo que es. Xavi desapareció y como Albelda no tiene condiciones para asumir el papel que interpreta el barcelonista España acabó por no saber qué hacer y dio vida a su rival. Tanto se animaron los lituanos que llegaron a marcar, pero en fuera de juego. El susto despertó a la selección y a Luis Aragonés, que se decidió a retirar a Torres para dar entrada a Luque como delantero centro. Y fue Luque quien desequilibró el partido. Raúl peleó un balón en el borde del área y el rechace lo aprovechó Luque para marcar desde fuera del área con un disparo fuerte y colocado.

Ahí se acabó España, si es que había existido alguna vez en el segundo tiempo. Como si fuera una selección menor, que quizá lo es, se replegó, retrasó líneas y buscó más no recibir un gol que marcar otro. Y eso contra Lituania, que si no marcó en el minuto 90 fue porque existe Casillas, que cerró el partido con una parada digna de lo que es, el mejor portero del mundo.