El Mallorca culmina su remontada hacia la salvación

El Deportivo había elegido el partido de hoy, el último de la temporada en su campo, para rendir homenaje a dos de los buques insignia de su época de esplendor — ya finiquitada—, Mauro Silva y Fran. Pero no contaba con la voracidad del Mallorca, que ha ganado con una contundencia insultante (0-3) y ha culminado así, a un encuentro para el final de la Liga su remontada desde el oscuro hoyo del descenso a Segunda, a costa del Levante, al que ha cedido su condena.

Ocho meses llevaba el Mallorca con la espada del descenso a Segunda sobre su cabeza. Más concretamente, llevaba ocho meses en puestos de descenso, hasta que hoy ha sumado los 38 puntos, frente a 37 del Levante, y ya sólo depende de sí mismo para permanecer en Primera. El Mallorca suma seis jornadas consecutivas sin perder, con cuatro victorias (Numancia, Espanyol, Athletic y Deportivo), y dos empates (Valencia y Osasuna). Así le ha recortado 11 puntos al Levante en un mes y medio. Queda una etapa: la visita de un Betis que se juega un puesto de Liga de Campeones, la próxima semana. Por su parte, el Levante viaja a Vila-real, metido este equipo en el mismo fregado que el sevillano.

El Mallorca ha aprovechado la ausencia de Coloccini, expulsado ante el Zaragoza, para encontrar con facilidad desde las primeras estribaciones del partido la puerta de Munúa. Así, Okubo aprovechó un despiste en la zaga y cedió el primer tanto a Farinós en el minuto 9. El Deportivo no se jugaba nada, y dejó pasar los minutos sin inquietar a Moya. En otro contragolpe, Romero regaló el balón a Okubo y esté permitió que Arango marcara. Era el minuto 36. Bochornoso el juego del equipo gallego, que los aficionados despidieron con pitos en el descanso. En la segunda parte, el Mallorca se divirtió a costa del Depor, en el que Mauro Silva disputó los últimos diez minutos.

Tanto él como Fran fueron homenajeados por su afición; esos aplausos fueron los únicos que se escucharon en Riazor, a excepción de la ovación de los aficionados baleares a su equipo. El Deportivo tristón, inseguro y sin nada que ganar fue un juguete en manos del conjunto de Hector Cúper, el mago responsable de la remontada mallorquina. Okubo, la pesadilla de la defensa gallega, fue el hombre del partido y marcó, tras una bonita jugada, el tercer gol a Munúa. Irureta tiró a última hora de Luque para intentar reaccionar, pero el delantero no tocó ni un balón. Al final, gran bronca de la afición a su equipo, y aplausos y abrazos para Fran y Mauro Silva.