El Racing humilla al Depor en Riazor

El Racing se ha asegurado prácticamente por la permanencia con un fantástico triunfo que hunde las aspiraciones del Deportivo de seguir pisando campos de Europa. La remontada en la segunda mitad ha desnudado a un Depor desnutrido, que se ha creído superior y ha pagado con creces el bajar los brazos. Benayoun, con un hat-trick, se ha llevado la gloria personal de un Racing cuyo triunfo ha sido el de un colectivo que quiere mantenerse entre la élite. El Depor suma tantos triunfos como derrotas en casa, cinco. Y así es difícil jugar otra cosa que no sea la Intertoto.

El Deportivo ha alcanzado la cota del descanso con ventaja. La adquirida por su mayor empeño y concretada en una rápida acción, que ha recordado a los aficionados que algo queda. Que Europa era posible. Munitis, en posición de extremo izquierdo, ha corrido la banda y ha puesto un balón sensacional por el centro a Luque, que ha marcado para reafirmarse como uno de los protagonistas de la jornada por su posible traspaso más al Barça que al Atlético la próxima temporada.

El duelo en Riazor en la primera parte, trascendente para las aspiraciones continentales de los locales y para la supervivencia de los visitantes, ha dado lo esperado. Más igualdad de la debida (nota predominante en este ejercicio de transición en Riazor) y uno que ha querido pero no ha podido, el Racing, romo arriba. Además, los de Yosu han sufrido el percance de Juanma, sustituido por Bertín a los 18 minutos de juego. Las defensas adelantadas han motivado que los atacantes vivieran casi siempre en fuera de juego, por lo que se ha achicado el espacio y el espectáculo.

Menudo cambiazo en la segunda parte. El Racing, aunque seguía vistiendo de verde, parecía otro y ha pasado por encima de un lánguido Deportivo. El triangulo mágico en los de Yosu ha sido el de casi siempre, ese tridente que forman Regueiro, Javi Guerrero y Banayoun. Dos goles del israelí y otro del pequeño delantero español le han dado al Racing un triunfo vital, sobre todo con la victoria del Mallorca en Soria.

El Depor, pese a gustar en la primera parte, ha desaparecido en la reanudación. Sin un líder en el campo (Valerón ha salido para poco), a Irureta le ha quedado la cara de la impotencia. Como a todo el deportivismo en la confirmación de una temporada nefasta en Riazor. El último gol, con un error lamentable de Coloccini, ha sido la culminación de otra tarde para el olvido de un Depor para que el que cualquier tiempo pasado (no muy lejano, porque antes se vivió mucho tiempo en Segunda) fue mejor.