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Crónica:FÚTBOL | Cuartos de final de la Liga de Campeones
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Chelsea y el Milán se postulan para la final

El equipo inglés arrolla al Bayern de Munich (4-2), y los italianos han derrotado a sus paisanos del Inter (2-0)

Una vez derrotado el Barça en una eliminatoria de pasión, el Chelsea ya no se conforma con menos que con un Hércules del fútbol europeo para medir sus sueños de grandeza en la Liga de Campeones. Le ha tocado en suerte para cuartos de final el Bayern de Munich, un equipo de gran bagaje histórico pero con los engranajes aún sin ajustar del todo. Y el conjunto inglés, impaciente por demostrar lo que vale, se lo ha quitado de encima con contundencia (4-2). Y sin embargo, los alemanes, que para eso son alemanes, han abierto una escotilla para respirar en el último suspiro. Continuará. Mientras, en Milán y con un tempo más a la italiana, el Milán ha derrotado al Inter (2-0) a la chita callando, avanzando metro a metro hacia un desenlace que no podía haber sido de otra manera.

Sin Mourinho en el banquillo pero sí con toda la afición entregada, el Chelsea comenzó el partido como más le gusta. Presión asfixiante al equipo contrario y resistencia para aguantar cualquier tentativa del Bayern. Así pues, los ingleses no tardaron en adelantarse en el marcador gracias a un disparo lejano de Joe Cole que rozó en Lucio y se fue al fondo de la portería. Más tarde, Zé Roberto pudo acortar distancias con una falta que se fue rozando el larguero y una mala cesión de Johnson que aprovechó el brasileño pero que terminó con la misma suerte. El Chelsea, que según pasaban los minutos iba cediendo terreno, pudo aumentar su ventaja por medio de Lampard. El mediocentro disparó con su izquierda desde el borde del área y el balón acabó marchándose rondando la escuadra de Kahn. Por lo demás, buen partido de dos de los equipos más potentes de Europa.

El Chelsea trató de emular la primera mitad y salió dispuesto a lograr el segundo. Su suerte fue totalemente distinta ya que, tras sacar Sagnol un balón bajo palos, Schweinsteiger empató en la jugada posterior al recoger un rechace de Cech. Sin embargo, el equipo londinense sabría reaccionar de forma espectacular. Dos sensacionales jugadas de Lampard, el mejor del partido, pusieron el 3-1 en el marcador y, más tarde, Drogba aprovechaba un barullo en el área para marcar el cuarto. Cuando todo hacía indicar que no habría más goles, el colegiado René Temmink se inventó un penalti en el área del Chelsea que transformó Ballack sin problemas. Un tanto importante, ya que el Bayern aún mantiene alguna opción para dar la sorpresa en su estadio.

El Milán derrota a sus paisanos

Los entrenadores de Milán e Inter, Carlo Ancelotti y Roberto Mancini, respectivamente, dejaron claro antes del partido que éste era un encuentro de 180 minutos. Como planteamiento quizá sea más que lógico, pero ello no debería obligar a torturar a los aficionados con un espectáculo infame. Cuando se enfrentan dos conjuntos italianos, el fútbol acostumbra a quedar en segundo plano y la táctica se come el juego. Los duelos se deciden por pequeños detalles, por cuestiones que no pasarían de simples anécdotas si los equipos no estuvieran sometidos a la dictadura del resultado. El Milán tiene más fútbol que el Inter y es de los conjuntos italianos que acostumbra a no maltratar la pelota, pero nada de eso demostró en la primera parte. El Inter, con Cambiasso asentado en la titularidad, tiene un juego más simple y terminó llevando al Milán a su terreno. Así logró disfrutar de dos claras ocasiones. La primera, una falta lanzada con maestría por Mihajlovic y que Dida alcanzó a despejar cuando el balón acariciaba la escuadra. La segunda, en un disparo de Julio Cruz que el portero brasileño desvió a córner. El Inter parecía más cerca del gol, pero el que lo terminó encontrando fue el Milán. Stam se anticipó a Córdoba y cabeceó a la red un balón enviado por Pirlo. El partido comenzó a desnivelarse con una acción de estrategia, con uno de esos pequeños detalles.

El juego siguió igual de plano después de pasar por los vestuarios. El Inter no supo interpretar el juego táctico que le propuso ahora el Milán y se mostró incapaz de descomponer la defensa rojinegra, en la que sobresalió el holandés Stam. La entrada de Vieri, que está lejos de sus mejores días, no fue el remedio que necesitaba el Inter. Además, Pirlo asumió el mando, puso orden y dirigió al equipo para llegar con solvencia hasta la victoria. Con el partido decidiéndose en el centro del campo, el Milán no sufrió demasiado en defensa y aprovechó al máximo las dos oportunidades que tuvo. La primera había dado origen al tanto de Stam y la segunda la convirtió en gol Shevchenko. Pirlo volvió a sacar de forma magistral una falta y el ucraniano, sin nadie que le marcara, sólo tuvo que poner la cabeza para poder cantar el gol. El colombiano Córdoba midió mal y volvió a llegar tarde y Mihajlovic ni se enteró por dónde iban Shevchenko y el balón. Otro acción de estrategia, otro pequeño detalle volvía a resultar decisivo.

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