El Deportivo tiene hambre de Europa

Dos caminos distintos se tomaron esta tarde en el estadio Carlos Belmonte. El peor de ellos se lo adjudicó el Albacete, que cayó derrotado ante el Deportivo y sigue sumando méritos para volver a Segunda División. La otra senda, la que conduce a Europa, la trazó el equipo gallego con una victoria por la mínima (1-0) gracias a la destreza del argentino Fabricio Coloccini.

El técnico del Albacete, Martín Monteagudo, optó por un nuevo cambio de sistema, y el equipo saltó al césped con cuatro defensas, un rombo en el centro del campo y dos delanteros centros natos que no aportaron nada en la primera mitad. En los primeros compases buscaron la portería de Munúa, y a los cuatro minutos el uruguayo Peralta dispuso de una ocasión que el meta uruguayo salvó in extremis.

Poco a poco el Deportivo se fue adueñando del balón, aprovechó la endeblez de los laterales albaceteños y buscó la profundidad por las bandas. A los 28 minutos, Pérez Lasa amonestó a Munitis por simular un penalti en una acción, como no, con Oscar Montiel. Con un Valbuena, tan nervioso como desde que reapareció tras su lesión, el Deportivo iba minando poco a poco la frágil resistencia local.

Una endeblez que quedó probada a los 37 minutos. Peña se cayó cuando el balón estaba en los pies de Víctor, el madrileño se metió hasta la cocina, puso el balón en el segundo palo, y Coloccini, que ya había advertido durante la semana de sus intenciones ofensivas, sólo tuvo que empujar el balón para marcar.

A los 66 minutos, Olivera se sacó un disparo lejano a bote pronto que obligó a Munúa a enviar a córner. Tres minutos después, los albaceteños pidieron penalti por manos de Andrade, algo que no consideró de la misma forma el colegiado Pérez Lasa. Al final, y con un Deportivo jugando al paso, el Albacete dio un paso más en su retorno a Segunda División y el Deportivo hacia Europa.