El Levante certifica con una goleada la crisis de Osasuna

El Levante, con buen fútbol y una gran capacidad ante la portería rival, borró del terreno de juego del Ciudad de Valencia al Osasuna, un equipo que se mostró impotente desde el primer momento y que ratificó la mala racha que atraviesa desde principios de 2005.

Los jugadores del Levante, en el partido más completo de los disputados esta temporada, impusieron su ley desde el principio, ante un rival que mostró muchas carencias y que dejó sin trabajo al guardameta local Mora. Desde bien pronto, el Levante arrolló a Osasuna, y fruto de ese dominio llegó el primer gol, a los siete minutos y obra de Juanma. El mismo jugador marcó un cuarto de hora después en una jugada aislada, justo cuando daba la impresión de que el equipo navarro empezaba a reaccionar. Con el 2-0 en el marcador, el Levante se sintió especialmente cómodo y, muy bien conducido por Rivera, penetró constantemente por ambas bandas ante un rival que había perdido el norte.

Jofre pudo hacer el 3-0 a la media hora de juego en una acción individual, pero el tercer tanto levantinista llegó en una jugada bien trazada y resuelta por el búlgaro Vladimir Manchev, quien finiquitó de esta manera una racha de seis meses sin marcar. Sólo a partir de entonces perdió intensidad el encuentro, aunque en momento alguno dio la sensación de que el conjunto navarro tuviera fuerzas para meterse en el partido.

No reaccionó Osasuna tras el descanso y las oportunidades, aunque no tan claras como las del primer periodo, también fueron para el Levante, que en el minuto 63 hizo el 4-0 en un contragolpe conducido por Sergio García. El encuentro estaba roto, la distancia entre líneas era cada vez mayor y mientras los seguidores del Levante esperaban más goles de su equipo a Osasuna le hacía falta que se acabara el encuentro. Quedaba, sin embargo, media hora de fútbol por delante, de la que ha sido la primera ocasión de la temporada en la que los levantinistas han marcado cuatro goles, que, además, han servido para situar a Osasuna en una situación muy complicada, más por la imagen ofrecida que por los tantos encajados.