Rienda gana en Lenzerheide y termina tercera la Copa del Mundo de gigante

La esquiadora María José Rienda Contreras ha ganado hoy el eslalon gigante de Lenzerheide, la última prueba de la Copa del Mundo de esquí femenino. La competición se la ha llevado la sueca Anja Paerson (con 1.359 puntos), seguida por la croata Janica Kostelic (1.356) y la austriaca Renate Goetschl (1.164). En la Copa del Mundo de eslalon gigante, Rienda ha sido tercera (384 puntos), por detrás de la finlandesa Tanja Poutiainen (461) y de Paerson (410).

Rienda, que cumplirá 30 años el próximo 12 de junio, ha logrado hoy su segunda victoria de la temporada y de su carrera, con un registro de 2 minutos, 20 segundos y 18 centésimas, 30 centésimas más rápido que la finlandesa Tanja Poutiainen y 51 más que la austriaca Nicole Hosp. El pasado 20 de febrero se impuso en el eslalon gigante de Are, por delante de Hosp y Paerson; fue entonces la primera vez que una esquiadora española subía a lo más alto del podio en la categoría desde la victoria de Blanca Fernández Ochoa en la localidad austriaca de Lech en diciembre de 1991. Su hermano, Paco, campeón olímpico de eslalon en Sapporo 72, fue el primer español en ganar una prueba de la Copa del Mundo, el eslalon de Zakopane (Polonia) de 1974.

Magnífica temporada la de Rienda, que además logró la tercera plaza en Soelden y en St. Moritz, lo que junto con las dos mencionadas victorias la ha permitido terminar tercera en su especialidad y mantener con un hálito de vida el esquí español, del que es primera y casi última representante. Sin embargo, en los Mundiales, donde aspiraba a medalla, sólo logró ser novena. Queda ahora ver lo que será capaz de hacer el año que viene en los Juegos Olímpicos de Turín, en la misma pista que los Mundiales.

Tras la carrera de hoy, Rienda se ha declarado "contentísima" y ha añadido: "La victoria me la dedico a mí misma, porque creo que, después de la lograda en Are, confirma que he trabajado muy bien. Y esto es fruto de un trabajo muy duro". En una conversación telefónica con la agencia Efe, ha explicado: "La carrera ha sido difícil y había que darlo todo. Ahora seguro que organizamos un auténtico fiestorro para celebrarlo, porque toca divertirnos y disfrutar". "Me falta en estos momentos mi marido [Angel Izquierdo] y mi familia, que me gustaría que estuvieran aquí, pero en cualquiera de los casos, esto hay que celebrarlo por todo lo alto. En estos momentos también quiero decir que estoy muy agradecida a todo mi equipo [el técnico suizo Mauro Pini, los italianos Walter Ronconi —preparador de esquís— y Norma Tipaldi —la fisioterapeuta— y el bilbaíno Carlos Alvarez, que desde hace ya varias temporadas ejerce de preparador físico]. Tengo un equipo estupendo detrás", ha concluido.