El Levante se impone a Osasuna
El Levante, con Sergio García como goleador, acabó con la condición de invicto de Osasuna en El Sadar, donde los rojillos llevaban tres victorias seguidas, en un encuentro en el que los locales tuvieron la posesión del balón, pero sin claridad de ideas y de hecho no remataron entre los tres palos, mientras que los valencianos basaron su triunfo en un ordenado esquema.
Pese a que los locales tuvieron mayor posesión de balón, pero sin profundidad y peligro, el conjunto valenciano fue superior a Osasuna en el primer periodo. Osasuna, muy impreciso en todas sus líneas, sólo tiro con peligro en un remate de Valdo a los 11 minutos de juego. Sin embargo, el Levante fue poco a poco ganando presencia en el campo y, tras un primer aviso de Rivera que paró Sanzol (m.17), llegó el gol de Sergio García en el ecuador de la primera mitad.
El conjunto valenciano hizo el gol con extrema facilidad, de un saque de banda directo a Sergio García quien, tras irse de Cruchaga, sorprendió a Sanzol con un lanzamiento lejano aprovechando el bote rápido por el estado del césped (0-1, m.22).
Los locales no encontraron la forma de entrar en el ordenado esquema del Levante, ni por el centro ni por las bandas, y los valencianos llevaron peligro en sus llegadas, en un tiro de Sergio García desviado (m.31) y en un centro de Nacho por la izquierda que a punto estuvo Josetxo de introducir en propia portería, pero Sanzol desbarató el peligro.
La entrada de Milosevic
El Levante fue más conservador en la segunda mitad, aunque siempre defendió con criterio ante un Osasuna que se hartó de balón, pero que empujó sin argumentos. El técnico osasunista, Javier Aguirre, se decidió a meter en el campo a los diez minutos de la reanudación a Milosevic, que salía de una lesión muscular, pero eso no fue solución para los males rojillos, como tampoco acabar jugando con un once extraño y con jugadores desubicados como Valdo en el lateral derecho y Moha en el mediocentro.
El conjunto navarro no llegó a disparar entre los tres palos en todo el partido y murió en una semi-ocasión tras varios disparos en un barullo dentro del área (m.66), mientras que el Levante lo intentó en tiros lejanos de Harte y Celestini, que paró Sanzol, y al final pudo salir a la contra ante el intento a la desesperada de Osasuna.
