El Madrid gana sin brillo a Osasuna

El Madrid lo intentó, sin éxito, durante toda la primera parte. Sólo tras el descanso, transcurridos 15 minutos desde el inicio de la segunda mitad, logró Beckham, a balón parado, de falta directa, colar el esférico con un magistral tiro que entró directo en la meta de Sanzol.

Antes del gol del inglés, el equipo de García Remón se había hecho con el mando del partido, aunque no llegó a ejercer un dominio absoluto. El juego transcurrió sin sobresaltos hasta entonces, aunque el osasunista Expósito vio la amarilla por una dura entrada. Al terminar los primeros 45 minutos, hubo pitos, como al comienzo, para los jugadores.

En esa primera mitad el Madrid se había esforzado, sin conseguirlo, por anotar en la portería de los navarros. Hasta siete veces llegó el balón a rozar la portería de un Osasuna que, replegado, no llegó a amenazar ni en una sola ocasión la meta madridista. El equipo navarro ha dejado la peor imagen de los últimos años en el Bernabéu.

Tras el gol de Beckham el Madrid volvió a repetir lo de otras noches, el equipo pierde el sitio, no presiona, cede metros y toca sufrir. Pero en esta ocasión el conjunto del mexicano Aguirre no ha asustado.

Ronaldo, con división de opiniones entre el público, salió del campo en el minuto 80, y dejó sitio a Owen. Casi al final, García Remón le dio una oportunidad al canterano Jotha, quien dio el relevo a un Raúl aplaudido, pero tan apagado como en los últimos meses. Hoy, además, le tocó jugar casi todo el partido en la banda izquierda tras la lesión de Solari, a quien sustituyó Morientes.

En definitiva, el Madrid ha conseguido tres puntos de la misma forma que ante el Numancia -a balón parado- y con los mismos defectos que García Remón deberá remediar. Sólo en el inicio, espoleado por los pitos del público, los jugadores sacaron algo del orgullo perdido. Hasta que se cansaron y volvieron a verse las mismas caras de aburrimiento en el Bernabéu.