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El Madrid sella su presencia en la Liga de Campeones con un 3-1 ante el Wisla de Cracovia

Ronaldo marcó dos veces, y Pavón se encargó del tercer tanto

El Real Madrid completó con éxito el pleno de equipos españoles en la Liga de Campeones, cuyo sorteo se celebrará mañana (16:00 hora española), después de despachar sin aprieto alguno y con brillantez en algunas fases del juego al modesto Wisla en el estreno de Camacho en el Bernabéu (3-1), que acompasó el regreso de Morientes con una sonora ovación.

Sólo tres minutos necesitó el equipo blanco para sellar su plaza en la competición continental, aquella que se trabajó, entonces sí con sufrimiento, en Polonia gracias al doblete de Morientes. En esta ocasión, le bastó con dos arreones del eléctrico Figo por la derecha y el oportunismo de Ronaldo.

Sin rival en frente, el Madrid se dedicó a deleitar al aficionado. Beckham, entonado, utilizó su corazón de maratoniano para salvaguardar los defectos de su equipo. Por otro lado, los artistas, especialmente Zidane. El francés es una joya con el balón. Controles, regates imposibles y una extraña verticalidad que descompuso al endeble equipo polaco.

Toda la orfebrería de Zidane, Figo y compañía terminaba en las botas de Ronaldo y el brasileño es un ejecutor. En el primer gol, le tropezó el balón, y en el segundo se le quedó a escasos metros de la portería rival para, sin contemplaciones, fusilar a placer.

Tampoco podían faltar las habituales flores de Casillas. Dos 'gatunas' intervenciones del canterano evitaron que el Wisla anotara en la primera mitad. Pero, no podía ser de otra manera, en el minuto 90, con la grada marchando feliz, Gorawski marcó el tanto del honor y truncó la racha del equipo de Camacho, que llevaba tres partidos sin encajar un gol y ya se frotaba las manos con el cuarto.

Al partido sólo le quedaba la aparición de Fernando Morientes. Un año después y aclamado por su afición, el de Sonseca regresó al Bernabéu con la elástica merengue. Con la estela de hijo pródigo, Morientes buscó el gol con ahínco y poder dedicárselo así a la grada del coliseo blanco.

El que sí marcó fue Pavón. Paulatinamente el canterano se está ganando la confianza de Camacho para ser el acompañante ideal de Samuel. Y además redondeó la goleada del Madrid con su primer gol como jugador blanco de la primera plantilla.

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