El Atlético no consigue meterse en la UEFA

El punto de penalti ha sido decisivo en este partido, primero en un error de Jorge que hubiera decatando la victoria y luego en la tanda definitiva tras una prórroga, ya que ha impedido al Atlético de Madrid alcanzar el milagro de la remontada ante el Villarreal (2-0) y ganarse el regreso a Europa vía Copa Intertoto.

El Atlético apenas llevó el nerviosismo a la meta de Reina en los primeros 45 minutos en un centro de Perea que no conectó bien con la cabeza de Torres (min.18) y en una volea de Musampa que el rechace en un defensa convirtió en peligrosa (min.40). Pobre bagaje para un equipo urgido por la necesidad y que se jugaba el estar en Europa.

Sin embargo, en la reanudación el Atlético encontró rápidamente el empuje para agarrarse al milagro. Una genialidad del Niño hizo trizas el cerrojo del Villarreal, cuando apenas se llevaba un minuto, para dejar el balón a un Ibagaza que lo situaba pegado en la base del palo y lejos del alcance de Reina.

El gol permitió a los rojiblancos crecerse ante un Villarreal que daba otro paso más atrás y se empequeñecía olvidándose del buen gusto por el balón que había exhibido hasta ahora en la Intertoto. Tanto era el miedo de los valencianos que en un córner García Calvo, tocado

de primeras por Pablo Ibáñez, ponía la igualada en un remate de cabeza y la eliminatoria volvía a empezar después de 143 minutos, los noventa del Madrigal y los 53 que se llevaban.

El Villarreal estaba k.o. y de nuevo Torres se encargó de mostrar las carencias de Quique Alvarez apretándole en un uno contra uno en el que le sacaba el penalti. Tan sólo la negativa del árbitro a que el 'Niño', atendido por la falta, tirara la pena máxima dejó la responsabilidad en un Jorge que se estrelló con un Reina que daba una nueva oportunidad para despertar a su equipo.

Los rojiblancos bajaron su ritmo a la vez que su físico, lo que aprovecharon los valencianos para sacarse el acoso con un disparo de José Mari y otro de Riquelme que apuntó estuvieron de cambiar el rumbo de un partido condenado a la prórroga.

Sin una gota ya de energía en la reserva, la prolongación fue un duro transitar para ambos equipos hacia la suerte nunca deseada del punto fatídico de los 9,15 metros. Allí, los fallos de García Calvo, Nano y Arizmendi confirmaron que no era la noche del Atléti desde el penalti y daban al Villarreal por segundo año consecutivo el premio de la UEFA.