Conmoción en Grecia por el escándalo Kenteris
El campeón griego y la velocista Ekaterini Thanou están en el hospital con "leves contusiones".- El COI ha aplazado la investigación y comparecerán el lunes ante la Comisión Disciplinaria para explicar su incomparecencia en un control antidopaje
Costas Kenteris, campeón olímpico de los 200 metros y héroe nacional en Grecia, y Ekaterini Thanou, la velocista que osó plantar cara a Marion Jones en la final olímpica de Sydney en 2000, han socavado el orgullo de los griegos el día en que la atención de todo el mundo se concentra en Atenas para seguir la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos (19:45).
Los dos velocistas no acudieron ayer jueves a la cita con el oficial del Comité Olímpico Internacional (COI) para someterlos a un control antidopaje en la Villa Olímpica y tampoco han acudido, por un leve accidente de moto, a la convocatoria de la Comisión de Disciplina del COI que debía escuchar hoy sus alegaciones por no estar en la Villa Olímpica cuando un oficial autorizado se presentó para someterlos a un control de dopaje. Kenteris y Thanou se encuentran en el hospital fuera de peligro, "con contusiones leves en brazos y piernas", según el último parte médico. "Están bien, pero un poco agitados por los acontecimientos", ha afirmado el ministro de Salud griego, Nikitas Kaklamanis. Kenteris tiene que moverse con muletas y Thanou se encuentra muy débil y sufre vértigos. Los dos permanecerán 48 horas más en observación en el hospital KAT de Atenas.
Grecia está conmocionada. Las televisiones locales ofrecen este viernes los comentarios de ciudadanos griegos sobrecogidos por el drama, algunos de los cuales no pudieron contener las lágrimas. Todavía se especula si los dos atletas no se presentaron al control debido a que supuestamente sufrieron un accidente de tráfico o si el accidente fue posterior. "Decidnos la verdad. Tenéis que demostrar a todos los griegos que estáis limpios", clama en titulares el diario ateniense Ethnos.
Lo que está claro es que Kenteris no portará la antorcha olímpica ni encenderá el pebetero en la ceremonia de inauguración, y puede que tanto él como Thanou se pierdan los Juegos. Fuentes del Comité Olímpico Griego dan por hecho que los dos van a pasar el fin de semana en el hospital y su entrenador, Christos Tjekos, justifica la ausencia en la Villa Olímpica porque "se marcharon a su domicilio a recoger algunos enseres".
El COI todavía no se pronuncia
La confusión se ha adueñado de los Juegos el día de su comienzo. Hoy, Kenteris y Thanou no han podido comparecer ante la Comisión de Disciplina del COI. El jefe de la delegación olímpica griega, Yannis Papadoyannakis, ha acudido al hotel Hilton, sede del COI, para pedir 48 horas más de plazo para que ellos mismos puedan explicar ante una comisión de disciplina su ausencia en el control antidopaje. El COI lo ha aceptado y los dos atletas se presentarán el lunes ante la Comisión Disciplinaria.
De momento, el COI no se ha pronunciado sobre si habrá o no sanción. El presidente Jacques Rogge, con aspecto serio, ha declarado que "continúa abierta la investigación" y espera "a que se pronuncie la Comisión Disciplinaria y la Comisión Ejecutiva" para tomar una decisión y lo ha aplazado 48 horas. Rogge ha indicado que la popularidad de Kenteris y de Thanou no será tenida en cuenta a la hora de juzgar el caso: "Son atletas griegos, pero esto no influirá para nada en la decisión que tome el COI", ha afirmado. Además, los dos deportistas griegos tenían ya abierto un procedimiento disciplinario de la Federación Internacional de atletismo (IAAF) por ausencia en un control por sorpresa hace unos días.
El reglamento de dopaje de la IAAF
El COI se enfrenta a un grave dilema: no puede dejar pasar un caso como el de Kenteris y Thanou sin perder crédito en la guerra contra el dopaje, pero debe atar todos los cabos para no ofrecer un flanco débil susceptible de ser atacado por vía jurídica. La Federación Internacional de Atletismo (IAAF), por medio de su secretario general, Istvan Gyulai, considera que el factor decisivo, a efectos de reclamación legal, será si el oficial del COI les entregó a los atletas en mano la citación para pasar el control de dopaje, algo que no ocurrió, precisamente porque ninguno de los dos estaba donde debían.
De acuerdo con el reglamento de dopaje de la IAAF, la negativa a pasar un control o la incomparecencia injustificadas pueden ser castigadas como si fuera un positivo. Por otra parte, los atletas de élite incluidos en un panel creado al efecto tienen la obligación de comunicar en todo momento su paradero. No es la primera vez que Kenteris y Thanou infringen esta norma. El 3 de abril del año pasado, la Federación Griega de Atletismo les comunicó que debían informar siembre sobre su paradero para someterse a cualquier control antidopaje para el que fueran requeridos. Aquel incidente originó una seria advertencia de la IAAF a la Federación Griega por la frecuencia con que se producían las súbitas desapariciones de atletas helenos en cuanto aparecía cualquier personaje susceptible de ser confundido con un controlador de dopaje. El daño infligido a la imagen del deporte griego es inmenso. De puertas adentro los Juegos arrancan en el peor escenario posible. Durante años se sospechó que un día u otro Kenteris tendría problemas en un control de dopaje, pero nadie pudo imaginar que la pesadilla ocurriera justamente el día antes de la inauguración de los Juegos en su país.
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