Otro duelo entre Gibernau y Rossi en Holanda

Sete Gibernau, Dani Pedrosa y Hector Barberá buscan afianzar y atacar el liderato en el Gran Premio de Holanda de motociclismo, la sexta cita del mundial, que se disputa el próximo sábado en el circuito de Assen. Holanda siempre ha sido un escenario muy favorable para los intereses de los pilotos españoles.

En la categoría de Moto GP, el español Sete Gibernau busca defender su liderato ante los ataques y la moral subida del campeón mundial, el italiano Valentino Rossi, que llega a Holanda con dos victorias consecutivas a lomos de su Yamaha. Está claro que la victoria final se decantará por el español o el italiano. Gibernau y Rossi se han repartido todas las victorias de lo que va de temporada. El español ya ganó el pasado año en Assen con el circuito mojado, pero Rossi cada vez está más crecido y ya ha batido al español en Mugello y en Montmeló. La batalla está servida entre los dos, aunque Biaggi y Checa también quieren entrar en el espectáculo.

En la categoría de 250 centímetros cúbicos, Dani Pedrosa quiere atacar al francés Randy de Puniet para arrebatarle el liderato y recortar la diferencia de ocho puntos que les separan. El español quiere devolverle la moneda de Barcelona al francés y puede tener de su lado la memoria de que De Puniet no triunfa en tierras holandesas y no ha conseguido acabar la carrera en los dos últimos años tras irse por los suelos. Un ingrediente de moral extra. Toni Elías y Fonsi Nieto quieren recuperar lo más alto del escalafón donde estuvieron no hace mucho tiempo.

En 125, todas las esperanzas están puestas en Héctor Barberá, que vuelve al circuito donde consiguió el primer podio de su carrera. Todavía le separan 22 puntos con el líder Andrea Dovizioso, pero el valenciano llega muy crecido tras su triunfo en Montmeló y quiere reducir las diferencias para luchar, como era su objetivo al principio de año, por el título mundial. Pablo Nieto y Jorge Lorenzo también buscarán una victoria que les devuelva la moral. La historia está a favor de los españoles, pero hasta el sábado no hay que cantar victoria.