El Barça reafirma su mediocridad en Europa

Lo indecible y algo más ha fallado hoy el Barça ante un equipo ignoto e impotente, el Matador Puchov. Tantas ocasiones ha errado el equipo catalán que el tanto al fin de Kluivert no le ha servido ni para ganar el partido, igualado en el tiempo añadido por el colista de la Liga eslovaca. El Mallorca ha vencido a domicilio (1-2) al Apoel Nicosia y el Valencia al AIK Solna sueco. Empate a cero del Villarreal en su debú europeo ante el Trabzonspor turco.

Algunas cosas parecen resistirse al cambio en el Barça, y, sobre todas ellas destaca la inercia que impide a Kluivert meter goles. Decenas de ocasiones son necesarias para que el delantero holandés se decida a meter un balón entre los tres palos. Por suerte para el Barça, hoy las ha tenido, decenas de ocasiones, decenas de fallos, y, por fin, un acierto.

Estupor azulgrana

Tampoco el resto del equipo ha sido precisamente una apisonadora. Guiado más por los arranques de Ronaldinho que por una maquinaria de creación de juego deslumbrante, el Barça se las ha visto y se has deseado para, traqueteando, sacar adelante el partido. Y siempre ha bordeado el desastre, con los aguijonazos del enemigo rozando la línea de gol de Víctor Valdés. El Puchov se ha hartado a lanzar saques de esquina, y tan sólo la impericia intrínseca de sus jugadores ha evitado hasta el final la hecatombe azulgrana. Eso sí, al descanso el equipo eslovaco ya había metido el miedo en el cuerpo a más de uno y de dos.

La segunda parte prometía más de lo mismo, pero hete aquí que Kluivert atinó al fin a empalmar (minuto 48) un tremendo pelotazo dentro de la portería, tras una buena jugada de Ronaldinho. Al tanto le siguieron un puñado de ocasiones propiciadas por el jugador brasileño, pero al no fructificar el partido volvió a caer en tierra de nadie, con un Barça indolente y un Puchov impotente. Y así se consumía el encuentro, con más ocasiones imposibles de errar que Kluivert, Saviola, Overmars y el resto de la quinta azulgrana consiguió errar. Hasta el tercer minuto de descuento, en el que un delantero llamado Jambor ha empatado ante las caras de estupor de los jugadores azulgrana.

No será difícil que en el partido de vuelta en casa el Barcelona le meta uno y muchos goles a los eslovacos, que con la machada de hoy ya han cubierto el expediente ante su hinchada, pero desde luego los signos vitales del equipo siguen aún sin remontar el coma de temporadas anteriores.