El Mallorca supera con claridad en Son Moix a un Madrid muy decepcionante (2-1)

El Mallorca ha derrotado esta noche al Real Madrid en el estadio de Son Moix en el partido de ida de la Supercopa de España por 2-1. Aunque el equipo madridista se adelantó en el marcador con un gol de Figo, su rival le dio la vuelta al partido justo antes y después del descanso, con tantos del holandés Bruggink y de Eto´o, que ha sido de los más destacados. A Beckham se le vio poco y fue sustituido en la segunda parte.

Comenzó el encuentro interesante, con el Mallorca presionando la salida del balón de su rival, sobre todo con Ibagaza encima de Zidane, para aprovechar la ausencia del rebelde Makelele. Pero el gol madridista enfrió los ánimos mallorquinistas. Figo, en el minuto 19, a saque de esquina lanzado por Beckham, aprovechó que el portero mallorquinista se tragó el balón. El portugués sólo tuvo que rematar a placer.

El equipo balear apretó el acelerador y Eto´o comenzó a triangular con Ibagaza y por lo tanto a crear problemas a la defensa madridista. Precisamente, una falta de Pavón al camerunés le supuso al defensa la tarjeta amarilla, que antes vio un casi inédito Ronaldo. El Madrid intentó dormir el partido y cuando parecía que lo iba a conseguir, un balón perdido absurdamente por Zidane al borde del área fue aprovechado por Ibagaza, quien dio un espléndido pase a Bruggink y el holandés lo aprovechó para batir a Casillas. Casi de inmediato se llegó al final de la primera parte.

Gol de Eto´o

Se había hecho justicia en el marcador y se dio paso al segundo tiempo, que comenzó con una buena jugada mallorquinista que remató Eto´o, otra vez una pesadilla para su anterior equipo, a la red. En un craso error, la defensa merengue dejó solo al rival más peligroso, que no desperdició el regalo. En apenas tres minutos de juego le había dado la vuelta al marcador el equipo que entrena el portugués Jaime Pacheco.

El Madrid reaccionó con un disparo del argentino Cambiasso que se estrelló en el poste de la portería defendida por Leo Franco. Poco después, Makelele se vio redimido de sus pecados y entró en el campo por Beckham, muy gris toda la noche. Raúl Bravo sustituyó a Pavón, lo que descompensó al equipo. En los locales, el yugoslavo Stankovic salió al campo, muy aplaudido, por su vuelta al club tras su estancia en el Atlético de Madrid.

Los minutos pasaron y los chicos de Queiroz no encontraban el camino del gol. Sólo otro disparo lejano de Roberto Carlos, enviado a saque de esquina por Franco, llevó peligro al área mallorquinista. Al fin salió Guti, con la misión de tejer juego en la zona en la que sus compañeros estaban trabados, pero ni el madrileño encontró la salida a la defensa mallorquinista.

El próximo miércoles, en el Bernabéu, se jugará el partido de vuelta, y mucho tendrá que mejorar el Madrid si quiere conseguir el primer título de la temporada y alejar la imagen gris ofrecida esta noche.