España derrota a Yugoslavia y se acerca al primer puesto del grupo A del Mundial de Balonmano
Al equipo español le esperan las accesibles Kuwait y Túnez
España se tomó anoche una revancha merecida frente a Yugoslavia (22-20) en la tercera jornada del Mundial de Balonmano de Portugal, cargada de mensajes e importante para los cruces de acceso a semifinales, pues esta victoria le va a colocar como primera de grupo al final de la primera fase y, por tanto, con un sólo partido comprometido a 6 días vista. Ahora a España le esperan las accesibles Kuwait y Túnez.
Desplazada Yugoslavia, el único adversario de entidad del grupo, los españoles pueden afrontar la próxima semana con la certeza de medirse, en el primer cruce con Qatar, presumiblemente. Toda una perita en dulce, que dejaría las puertas abiertas para estar, al menos entre los 8 primeros. El equipo de César Argilés se tomó la doble revancha que tanto dolió en su momento en el Mundial de Francia 2001, que les apeó de las semifinales, y en el Europeo de Suecia del año pasado.
Ahora con Enric Masip y con Talant Dujshebaev las cosas fueron muy distintas. Aunque no era un partido trascendente, se trataba de dirimir quién iba a terminar primera de grupo para disfrutar de unos cruces posteriores más ventajosos. La España de Argilés le ganó por fin la partida a los yugoslavos.
La solidez defensiva se convirtió en el mejor argumento de los españoles para sujetar a su rival. Argilés repitió el 5-1, con Masip adelantado, que volvió a mostrarse como el cemento. Tanto, que frenó el enorme poder lanzador yugoslavo, mientras adormecía la maestría del central del Portland San Antonio, Nedelko Jovanovic. Con España amurallada atrás, que le permitió que en el primer periodo nunca estuviese con desventaja en el marcador, comenzaron a desatarse diversos duelos de interés.
Uno de ellos, quizá el más interesante, se desató bajo los palos de ambas porterías. Peric y Barrufet, como se esperaba, sacaban balones casi imposibles, sobre todo el primero, que mandó muy pronto al banquillo a Fernando Hernández, detuvo dos penaltis y sólo el atrevimiento de Iker Romero le taladró su puerta.
Otra pelea iba a ser ganada por España. Talant Dujshebaev, desde el central, dirigió las operaciones con su habitual maestría, para repartir juego y, con sus goles, sostener al equipo nacional por encima de su adversario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.