No se está mal en el fondo

La semifinal no era una semifinal cualquiera. Estaban en la pista Gabriela Szabo, la ligera rumana, y la tramposa rusa Olga Yegorova, la atleta que dio positivo por EPO hace un mes y a la que la IAAF, por cuestiones técnicas, deja participar. Entre ellas, entre otro duelo con morbo, se interpuso, sin embargo, la luchadora palentina, que se puso por delante en los últimos 300 metros, cambió de ritmo y aguantó hasta la llegada.

"Tampoco es para tanto", dijo la atleta, de 25 años. "Ellas, la Szabo, la Yegorova y compañía han corrido al 60 por ciento de su capacidad. Yo he estado muy bien, he tenido buenas sensaciones, he aguantado los cambios de ritmo perfectamente. Al final, lo vi por la pantalla gigante de televisión, íbamos seis en el grupo y como sólo se clasificaban cinco por puestos, he tirado para evitar sorpresas. Pero la final será otra cosa".

En la final del domingo estarán Szabo y Yegorova también. Domínguez, que no tuvo reparos a opinar en la pista y a terciar en la polémica ganando, no quiso decantarse de palabra en el ‘asunto Yegorova’. "Yo preferiría que no corriera, porque es una de las favoritas y me iría mejor", dijo la atleta. La salmantina Teresa Recio también pasó a la final, por tiempos.

En los 800 metros femeninos la vallisoletana Mayte Martínez pasó con facilidad a semifinales, mientras que en la calificación de longitud fracasó Raúl Fernández, con un mejor salto de 7,47 metros.