Dos muertos y cientos de detenidos durante los festejos del triunfo de Boca

Tras la dramática definición desde el punto de penalti, obligada por el triunfo del Cruz Azul mexicano por (1-0) en los 90 minutos, los seguidores del club más popular del país salieron a las calles de las principales ciudades argentinas, donde los desmanes y la represión se han sumado a los festejos .

Mientras un hincha de 54 años de edad murió de un paro cardíaco al salir del estadio, en la ciudad de Posadas, un joven de 17 años vestido con la camiseta de Boca fue encontrado en la vía pública, asesinado con un disparo en la cabeza, ha confirmado la policía local.

Unas 250 personas fueron detenidas en las inmediaciones del estadio La Bombonera, en el barrio de La Boca, la gran mayoría fanáticos xeneizes que no pudieron entrar en un estadio abarrotado y que terminaron destruyendo el restaurante de las inmediaciones donde estaban siguiendo el encuentro por televisión.

También hubo destrozos en dos escuelas y en comercios cercanos al estadio, además de los desmanes desatados a poco de iniciado el encuentro cuando un centenar de hinchas boquenses trataba de entrar sin pagar.

Este episodio fuera del estadio fue el que motivó la suspensión del encuentro por varios minutos, dado el efecto de los gases lacrimógenos usados por la policía, que afectaron a jugadores y público.

La zona céntrica del Obelisco porteño, cita obligada de todo festejo deportivo o político, también fue escenario de la violencia, con destrozos de un banco, negocios y bares, con saqueo incluido, y unas 30 personas detenidas.

Una joven, en estado grave

En los suburbios, en la localidad de Haedo, una chica se encuentra herida de gravedad a causa de unos disparos. El padre de la joven efectuó varios tiros al aire para festejar el triunfo xeneize y uno de los proyectiles impactó en su cabeza.

En ciudades como Mar del Plata, Neuquén, Rawson y Bahía Blanca, entre otras, se reprodujo el escenario de jóvenes perseguidos ya avanzada la madrugada por agentes en medio de gases lacrimógenos, bastonazos y balas de goma, con centenas de detenidos.

Mendoza no fue ajena a desborde de entusiasmo, y 50 simpatizantes fueron arrestados por daños y saqueo, mientras que la policía registró dos heridos leves en sus filas, uno en Buenos Aires y otro en Bahía Blanca.