Boca Juniors se impone en la Copa Libertadores por segundo año consecutivo

En los 90 minutos reglamentarios, el resultado era de 1-0 a favor del Cruz Azul, gracias al gol de Juan Francisco Palencia en el minuto 48, pero al haber perdido con el mismo resultado el partido de ida en México, la final tuvo que dilucidarse en la tanda de penaltis.

En la definición desde el punto fatídico, marcaron para Boca Juan Román Riquelme, Mauricio Serna y Marcelo Delgado, mientras que Jorge Bermúdez estrelló su remate en el travesaño.

Por parte del Cruz Azul, que estuvo muy cerca de lograr la hazaña de ganar por primera vez la Copa Libertadores para México, solamente convirtió Palencia.

El portero de Boca, el colombiano Oscar Córdoba, detuvo el remate del chileno Pablo Galdames, mientras que José Hernández y Julio César Pinheiro erraron sus disparos.

Incidentes fuera del estadio

El partido había comenzado con dominio del Boca que jugó bien diez minutos, hasta que unas granadas lacrimógenas lanzadas fuera del estadio por algunos incidentes entre la policía y un grupo de hinchas obligaron al árbitro peruano Gilberto Hidalgo a detener el encuentro, debido a los efectos que los gases ejercían sobre los jugadores.

Hasta ese momento, el equipo de Carlos Bianchi lucía compacto y avasallador, a tal punto que Javier Villarreal, al minuto, y Juan Román Riquelme, a los 17, estuvieron cerca de concretar la apertura del marcador.

Tras la detención de siete minutos, el conjunto mexicano comenzó a ganar la pelota en el centro del campo y a aprovechar las imprecisiones de los volantes del Boca, a las que se sumaban las vacilaciones defensivas del zaguero Aníbal Matellán y del lateral Clemente Rodríguez.

Tomás Campos, Palencia y el paraguayo José Cardozo formaron un triángulo imposible de detener detrás de los volantes del Boca, y por allí el Cruz Azul comenzó a acumular méritos y situaciones para sacar una ventaja.

La diferencia se concretó en el cuarto minuto de descuento de la primera parte, cuando Paco Palencia aprovechó un nuevo descuido defensivo del Boca y superó al colombiano Córdoba con un disparo corto y seco.

El equipo argentino tomó una dosis de decisión en el descanso y en la etapa complementaria atacó al Cruz Azul, que adoptó una actitud contragolpeadora y cuidó más de cerca al meta Oscar Conejo Pérez.

Contra las cuerdas

El partido se hizo de ida y vuelta porque a cada ataque confuso del Boca le seguía una réplica peligrosa del Cruz Azul, que mostró mucho carácter y personalidad ante un equipo perdido en el campo, nervioso y sin brújula.

El conjunto argentino tuvo literalmente contra las cuerdas al mexicano durante cinco minutos, pero sólo fue eso, porque hasta el final del encuentro los visitantes controlaron los tiempos y esperaron la tanda de los penaltis, que finalmente los condenó al segundo puesto.

Los hinchas del Boca Juniors premiaron con ruidosos aplausos al Cruz Azul, que justificó su triunfo en los 90 minutos por lo que realizó en el primer tiempo, cuando enmudeció a las 55.000 personas que acudieron al estadio y que comprobaron la superioridad del equipo mexicano.

Boca disputará a finales de año la Copa Intercontinental, ante los alemanes del Bayern Munich, en Tokio (Japón).