Diez películas que no te puedes perder en la Fiesta del Cine

Con ganas de volver a las taquillas de antes de la pandemia, pero sin títulos motores que levanten a las audiencias. Hoy empieza, en 345 complejos cinematográficos de toda España (3.030 pantallas de las casi 4.000 que existen), la 19ª edición de la Fiesta del Cine, que permite ver películas por 3,50 euros. Como es habitual, los espectadores deberán conseguir su acreditación en la web oficial ...

Con ganas de volver a las taquillas de antes de la pandemia, pero sin títulos motores que levanten a las audiencias. Hoy empieza, en 345 complejos cinematográficos de toda España (3.030 pantallas de las casi 4.000 que existen), la 19ª edición de la Fiesta del Cine, que permite ver películas por 3,50 euros. Como es habitual, los espectadores deberán conseguir su acreditación en la web oficial www.fiestadelcine.com. Los mayores de 60 y menores de 14 años no necesitan acreditarse para participar.

Y este semestre (se realiza en primavera y otoño) trae una novedad: se alarga un día más para sumar el jueves 6 de octubre, el Día del Cine Español, a su oferta, por lo que el evento se suma al lema #elmomentodenuestrocine para apoyar la visibilidad de las películas españolas en la gran pantalla. Curiosamente, puede que la película más vista al acabar los cuatro días no sea ni española ni un estreno, sino que Avatar (2009), de James Cameron, reestrenada el pasado viernes, es probable que sea la elegida mayoritariamente por el público. En todo caso, aquí van diez recomendaciones para estas jornadas.

ARGENTINA, 1985 (Santiago Mitre). Se va a convertir en un clásico instantáneo. Mitre cuenta el proceso judicial más importante de la historia de Argentina, en el que sentaron en el banquillo a los líderes de la dictadura militar. Contra ellos, Julio César Strassera (Ricardo Darín), un fiscal con ganas de no hacer historia... obligado a encarar la Historia. Mitre crea un thriller judicial de manual, en el que cuela detalles de autor excelso que entiende que para que su historia llegue lejos debe adecuar su lenguaje al gran público. Aquí está la crítica.

MODELO 77 (Alberto Rodríguez). Rodríguez es un director sin película mala, autor de un par de obras maestras (After y La isla mínima), minucioso y detallista, que trabaja con su equipo de manera fiel, y que por ello logra precisión en las interpretaciones, las atmósferas y el relato visual. Ahora quería contar la historia de la Copel, la asociación de presos comunes que intentó defender sus derechos en el tardofranquismo, y lo hace con Modelo 77 a través de un drama carcelario con fuga incluida. Aquí podéis leer la crítica.

LA CONSAGRACIÓN DE LA PRIMAVERA (Fernando Franco). Por desgracia, la avalancha actual de buen cine español sepulta algunos títulos que merecen más, mucho más. Uno es La consagración de la primavera, de Fernando Franco, un drama con tres personajes, bien escritos, interesantes, hipnóticos y creíbles, y sobre todo, con una historia estupendamente escrita y verazmente resuelta. Aquí tenéis la crítica.

MOONAGE DAYDREAM (Brett Morgen). Una maravilla. Al documentalista Brett Morgen le han dado acceso al material personal de David Bowie, y el resultado es un viaje fascinante por la música y el alma de un cantante determinante del siglo XX. Visualmente muy logrado, musicalmente resplandeciente. Let’s Dance! Aquí tenéis la crítica.

BLACK IS BELTZA II: AINHOA (Fermín Muguruza). Muguruza lo ha vuelto a hacer. Cuatro años después de la primera parte, el músico y ahora artista multidisciplinar retoma su relato animado de las revoluciones del siglo XX gracias a Ainhoa, la hija de Manex. Como se desarrolla a finales de los ochenta, el mismo Muguruza aparece como personaje y su mítica Sarri, Sarri deviene en canción fundamental para la narración. Cine de aventuras del bueno, con trasfondo político-histórico.

CRÍMENES DEL FUTURO (David Cronenberg). Puede que no sea el mejor Cronenberg, pero cualquier película del maestro canadiense es mejor que la mayor parte de la cartelera. Su reflexión sobre el cuerpo humano (un clásico de su cine), su asunción de un nuevo y posible arte-sexo quirúrgico y la interpretación de Viggo Mortensen, Léa Seydoux y Kristen Stewart suman suficientes mimbres como para hacer muy interesante Crímenes del futuro. Y a ello se añade su humor, como cuando hace unos días dijo en San Sebastián, el día de su premio Donostia, “uso audífonos y desde que me operaron de cataratas ya no llevo las gafas de siempre. Ahora soy biónico, soy el futuro”. Aquí tenéis la crítica.

TADEO JONES 3. LA TABLA ESMERALDA (Enrique Gato). La película infantil que puede salir muy beneficiada de la Fiesta del Cine. Ya lleva semanas en cartel, pero su calidad y el enganche de su personaje, que cada día se aleja más de su inspirador (Indiana Jones, obvio), hará que algunas familias repitan su visionado. La saga navega con buen pie y suma nuevos y buenos personajes. Aquí tenéis la crítica.

¡NOP! (Jordan Peele). Otro título que se beneficiará de la falta de rivales. Es verdad que hay más títulos de terror disponibles en la cartelera, aunque ninguno se acerca a la complejidad de la propuesta de Peele y su reflexión sobre el uso y el abuso de la imagen, el consumo actual del espectáculo y la importancia del legado. Ovnis, tornados, monstruos y vaqueros en una misma película. Ahí queda eso. Y aquí tenéis la crítica.

MI PAÍS IMAGINARIO (Patricio Guzmán). Patricio Guzmán, maestro del documental iberoamericano, empezó a retratar a su Chile natal desde 2010 de una manera mucho más poética, aunque no por ello se ha alejado de los conflictos y las injusticias sociales, en una serie de filmes documentales en los que Mi país imaginario suena a final: porque la actualidad le ha devuelto a las trincheras del aquí y del ahora, y porque Guzmán también es consciente de que hay un nuevo Chile que retratar. Aquí tenéis la crítica.

VOY A PASÁRMELO BIEN (David Serrano). Entretenimiento para toda la familia, con alguien que se ha dedicado a ello toda su vida creativa, David Serrano. España pop a ritmo de Hombres G. Un viaje directo a la nostalgia destinado a horadar el corazón de una generación, la de la chavalada de los años ochenta. Aquí tenéis la crítica.