Mirar a los ojos de Rafael
El cierre de los museos ha dejado las grandes exposiciones de la temporada en suspenso. ‘Babelia’ propone una visita virtual de las más destacadas. Hoy: la gran exposición dedicada en Roma al pintor renacentista en el 500 aniversario de su muerte
La fiesta del 500 aniversario de la muerte de Rafael (Urbino,1483 - Roma, 1520) se preveía multitudinaria. Era, sin duda, la exposición del año. Nunca antes se habían podido reunir más de cien obras del artista considerado como el pintor de los pintores, todo un mito que entró en el Olimpo de los dioses del arte con solo 37 años. La cita era en la Escudería del Palacio del Quirinale de Roma desde el 5 de marzo hasta el 3 de junio. Pero sólo tres días después de su apertura, el 8 de marzo, la pandemia obligó a clausurar la exposición, con más de 60.000 entradas vendidas. Mientras las obras permanecen rodeadas de silencio en las salas, se puede hacer un recorrido virtual en la web del museo.
Realizada en coproducción entre La Escudería del Quirinale y las Galerías Uffizi, los préstamos han llegado de todo el mundo (el Prado colabora con La visitación y Sagrada Familia con San Juanito) y hasta el momento ninguna entidad pública o privada ha pedido el retorno de sus tesoros, en un acto conjunto de esperanza por un feliz futuro inmediato.
Eike Schmidt, director de los Uffizi, implicado en el proyecto desde que empezara a gestarse hace más de cuatro años, explica, vía correo electrónico, que esta es la exposición más completa realizada jamás sobre Rafael Sanzio. Es la primera vez que se ha podido mirar a los ojos más de un centenar de obras y dibujos nunca expuestos al público, algunos de ellos restaurados para la exposición. La aproximación física a todo ello es, para Schmidt, algo casi milagroso que ahora, de momento, no podemos experimentar.
La exposición está organizada en torno al periodo romano de Rafael, el más glorioso del artista y en el que se consagra como una figura casi mítica en la historia del arte. A su leyenda contribuyó el hecho de morir el 6 de abril, el día que hubiera cumplido 37 años, un Viernes Santo en ambos casos; la misma fecha en la que murió la Laura de Petrarca, en 1349.
De la mano en la distancia de Eike Schmidt, vemos cómo la exposición rehace el camino del artista desde Roma hasta Urbino, su localidad natal, en la que con solo 16 años ya había conseguido sus primeros encargos. La sucesión de obras va dando pistas que ayudan a descubrir un desenlace como si se tratara de una novela de suspense. "Es como resolver un misterio criminal o contar una vida por el final como ocurre en la película de David Fincher El curioso caso de Benjamin Button, basada en un relato de F. Scott Fitzgerald", explica Schmidt. "No es casualidad", añade "que su trabajo como arqueólogo y guardián de los restos del pasado ocupe un lugar protagonista junto a su retrato del papa León X".
El desentrañamiento de las causas del triunfo de Rafael se va contando por capítulos que retroceden en el tiempo desde Roma hasta Florencia, donde absorbió las composiciones atléticas y escultóricas de Miguel Ángel, la armonía de colores de Fra Bartolomeo y la obsesión de Leonardo da Vinci por capturar la expresión del alma y las emociones en el rostro humano.
Del período de aprendizaje en Umbría con su maestro Pietro Perugino, a quien muy pronto logró superar, se expone el cuadro que supuso su consagración definitiva: El matrimonio de la Virgen (1504). Y no muy lejos se encuentra su primer encargo oficial recibido en 1499, a los 16 años: un estandarte de la Santísima Trinidad para una cofradía de la región.
Schmidt mantiene las esperanzas y rechaza hablar de pérdidas: "Con la gente aún muriendo, no es el momento de hacer ningún cálculo económico. Afortunadamente, la exposición ha recibido un generoso apoyo de donantes privados y corporativos, así como del Gobierno. Independientemente de si se puede reabrir o no, ya es un éxito el hecho de haber organizado esta inmensa exposición sobre Rafael, un artista considerado el principal pintor de todos los tiempos. La muestra tendrá un gran impacto futuro para el turismo en Roma, Florencia y su ciudad natal, Urbino, no solo para los museos sino también para todas las áreas del sector".
Primer vistazo: un recorrido por las salas de la exposición Rafael 1520-1483.
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