José María Pou: “Me he salido de bastantes funciones sin remordimientos”
Interpreta al capitán Ahab de 'Moby Dick' y acaba de ser nombrado director del teatro Romea de Barcelona
José María Pou (Mollet del Vallès, 1944) es uno de los grandes nombres de la escena española. Interpreta ahora en el Teatro La Latina de Madrid al capitán Ahab de Moby Dick y acaba de ser nombrado director del Romea de Barcelona.
¿Qué le llevó al teatro?
De pequeño, me llevaban mis padres de la mano todos los domingos. Hasta que, ya con 24 años, me di de bruces con él, casi sin proponérmelo.
¿Cuál es la última obra teatral que le ha gustado?
The Inheritance, de Matthew López. La vi en Londres hace un mes y medio. Siete horas (en dos partes) del teatro más sencillo y, al tiempo, más perfecto que he visto en años.
¿Y su favorita de todos los tiempos?
El Rey Lear, de Shakespeare.
¿Se ha salido alguna vez de alguna función a medias?
Sí, de algunas. De bastantes. Sin remordimientos.
¿Hay algo que odie del teatro?
No, nada. Si acaso la frivolidad y condescendencia con la que algunos opinan de él. Pero eso es ajeno al teatro en sí.
¿Qué papel no aceptaría jamás?
Cualquiera que formara parte de una obra que fuera contraria a mis convicciones. O que atacara los derechos humanos u otras cuestiones igual de sagradas.
¿Qué le atrajo del capitán Ahab?
Su locura. Su determinación. Su madera de héroe. Su aliento shakespeariano.
¿Qué personaje que haya interpretado le ha marcado más?
El Rey Lear.
¿Uno que sueñe con interpretar o dirigir?
Interpretar a Willy Loman, de La muerte de un viajante, de Arthur Miller, ha sido siempre mi sueño recurrente. Pero ya no. Se me pasó la edad.
¿Qué canción escogería como autorretrato?
Un mix que reuniera, en iguales proporciones, A man alone y It was a very good year cantadas por Frank Sinatra, y Mr. Bojangles cantada por Sammy Davis Jr.
¿Su película favorita?
Imposible. No soy de una sola película. Pero le digo dos (de una larga lista) que me fascinan: Campanadas a medianoche y Matar a un ruiseñor.
¿Qué está socialmente sobrevalorado?
¿La belleza? ¿La juventud? ¿El éxito fácil? ¿YouTube? ¿Instagram?
¿A quién le daría el próximo Premio Nacional de Teatro?
A Núria Espert. Aunque ya lo tiene. Pero da igual. A Núria Espert, año tras año, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.