‘Skam’, la serie invisible
Movistar + y Zeppelin se encargan de la adaptación española del fenómeno noruego para adolescentes
Sin promoción ni previo aviso de su estreno, con paciencia, mucho movimiento de contenido en redes sociales, el boca a boca y algo de suerte, la serie noruega Skam se convirtió en 2015 en un fenómeno en el país nórdico que se expandió por el mundo y que derivó en cuatro temporadas. Se abrió una franquicia de este drama juvenil y llegaron adaptaciones en Alemania, Francia, Estados Unidos, Italia, Holanda y, ahora, España. Movistar + se hizo con los derechos y, con la producción de Zeppelin TV, desde hace dos semanas está subiendo contenido a su plataforma (los capítulos los domingos por la noche), a la web de la serie y en las cuentas de redes sociales de los personajes. También sin hacer promoción, pero como objetivo un público joven que ya se ha devorado las anteriores versiones internacionales y que conoce la dinámica de esta ficción, en la que pueden enterarse de qué ocurre a los personajes a lo largo de la semana consultando sus mensajes en redes sociales.
¿Cómo se adapta una serie así para España? La premisa de los encargados de adaptar Skam en España es simple: acercar la ficción a los jóvenes españoles de 2018. "Está hecho desde un respeto brutal a ellos", explica Fran Araújo, productor de la serie y Director editorial de producción original de Movistar +. Durante la preparación de Skam España, el equipo de guionistas y productores asistieron a charlas entre jóvenes nacidos después del cambio de milenio y un grupo de psicólogos hizo también entrevistas individuales. Les dejaron hablar, sin censuras, sobre sus inquietudes y tomaron buena nota. "Queríamos saber que está en la calle, porque hay cosas que no sabemos los adultos", comenta Begoña Álvarez, productora y directora de la serie, que incide que en Skam apenas hay personajes adultos: "Así no hay moralejas. Y los que estamos lejos de ser adolescentes, nos vemos reflejados".
Skam sigue el día a día de un grupo de jóvenes de 16 años de un instituto y su relación con sus sentimientos, el amor, el sexo y el paso al mundo adulto. Los actores son desconocidos, algo meditado de antemano para permitir que el espectador se sienta identificado con el personaje y no con alguien famoso o que ha visto antes en otro rol. La serie está pensada, como en la versión original, para cuatro temporadas en dos años. "No se puede repetir un milagro [como en Noruega]. Vamos a repetir un proceso, no una serie", explica Araújo. Los guiones de la serie original están adaptados. Se respeta la mitad y la otra es material nuevo, cuentan los creadores de la serie. "La línea principal de la primera temporada se mantiene, pero con giros nuevos", apunta Álvarez sobre la primera entrega, grabada el pasado agosto después de tres semanas de ensayos. Cada episodio tiene una duración diferente y el estreno ha coincidido, de forma consciente, con el inicio del curso escolar..
"Está pensada como algo útil, es una forma de darles herramientas a los jóvenes para que se enfrenten a sus miedos", continúa el productor, que también cree que la historia sirve "como una ventana al universo adolescente para los padres". La disparidad entre los adolescentes noruegos y los españoles y entre un colegio noruego y un instituto público madrileño también es algo que Movistar ha tenido en cuenta a la hora de crear sus personajes. "Las diferencias económicas están más marcadas aquí que en Noruega. Eso agobia. Lo que les separa es la logística, el día a día. Los miedos son los mismos, todo es blanco y negro, no hay grises", cuenta Álvarez.
La ausencia de redes sociales oficiales, de anuncios en marquesinas o televisiones hacen de Skam una serie invisible que busca funcionar por el boca a boca y con el empuje de una comunidad fan que permanece atenta a su móvil para que no se les pase el último mensaje, la última fotografía, etc. La cuenta ficticia en Instagram de Eva Villas, personaje alrededor del que gira la primera temporada, cuenta ya con 10.000 seguidores con solo seis publicaciones y dos capítulos.
La generación de Instagram
Skam tiene otra diferencia importante respecto a la ficción original, y es en el uso de la red social para publicar material sin previo aviso. "Ellos en Noruega vivían de Facebook, nosotros de Instagram", explica la directora. Los personajes principales tienen abiertas cuentas donde a lo largo de la semana se va publicando contenido, de forma que el espectador no sabe cuándo va a poder ver el siguiente post. Y también hay una página oficial donde se cuelgan las entradas de Instagram, conversaciones de Whattsapp entre los personajes y vídeos de la serie en los que la acción transcurre en el exacto momento en el que se cuelgan. Uno de los mensajes de esta semana incluía un cameo de Aitana, de OT. La banda sonora difiere también de la versión original, con muchos temas de trap y de artistas como Mimi (exconcursante de Fama y de Operacion triunfo 2017) con su proyecto Lola Índigo.
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