_
_
_
_
_

Petón: “Hacienda tiene una capacidad de ensañamiento importante”

El exjugador y representante de futbolistas asegura que lo más difícil en su trabajo es decir: "Tienes que retirarte"

Vídeo: FOTOGRAFÍA Y INMA FLORES
Natalia Junquera

Madrid, Círculo de Bellas Artes. Varios empleados se acercan a preguntarle a José Antonio Martín Otín, Petón, exfutbolista y consejero delegado de la empresa de representación de jugadores Bahía Internacional, por cómo ve a sus equipos. El padre futbolístico de Fernando Torres y ahora accionista del Huesca les da ánimos. Parece que efectivamente, no hay equipo pequeño.

En 2015 salió en Forbes como el duodécimo agente mejor pagado del mundo. ¿Es el español que más ha ganado con el fútbol?

Se publicó, pero no era verdad. Nuestra empresa [Bahía] tiene espíritu cooperativo. Somos 26 trabajadores. Hicieron las cuentas de la vieja, un 10% por cada operación, que ya no existe en el mundo del fútbol, y me atribuyeron a mí unos beneficios que ni siquiera había tenido la empresa, una obscenidad. No estoy ni entre los diez [más ricos] ni entre los mil, vivo al día.

¿Ha ganado más representando a futbolistas que de futbolista?

Si eres futbolista bueno, ganas más de futbolista. Pero es cierto que entre esos representantes estrella y los futbolistas medios hay una diferencia sustancial en lo económico a favor del representante.

Aparte de mucho dinero, ¿qué le ha dado el fútbol?

El fútbol da más tristezas que alegrías, incluso a las grandes estrellas. Te insultan en el campo, te ponen en cuestión constantemente... pero crea adicción y como en el amor, cuando te retiras, te quedas con lo bonito. Es tremendo pero el niño que juega bien al fútbol no sufre bullying en el cole, aunque sea el gordito o lleve gafas. Garrincha [futbolista brasileño] tenía un cociente intelectual muy bajo, escoliosis, la cadera desviada, una pierna ocho centímetros más larga que otra... pero era un genio con el balón. Ese niño, sin jugar al fútbol, habría sido un saco de golpes. Eso es el fútbol.

Su empresa da asesoramiento financiero, jurídico, de gestión de imagen y comunicación. ¿Qué suele preocuparle más, Hacienda o las redes sociales? ¿Los tuits los carga el diablo?

Nosotros no participamos en las inversiones de los futbolistas, sí cuidamos que su declaración de la renta esté bien hecha. Con Hacienda hay que llevarse bien porque tiene una capacidad de ensañamiento importante y muy selectiva. Pero en la empresa tenemos a la número uno del mundo, que es Margarita Garay, y en redes a Antonio Sanz, un fenómeno. Lo de las redes sociales es tremendo porque buena parte de los futbolistas jóvenes son inmaduros, y con su dinero, su atractivo... No es que Twitter lo cargue el diablo, es que hay una legión satánica de luzbeles con teléfono en lugar de pistola.

¿Ha tenido que sacarles de muchos líos?

Sí. Siempre ha habido propensos… pero merecen dos o tres oportunidades. Incluso en los asuntos más graves. Las merece cualquier persona y los futbolistas también.

Al contrario que en otros deportes, en el fútbol no es común la presencia de psicólogos. ¿Cubren ustedes ese papel?

Yo ya no estoy en la primera línea, pero efectivamente, operas como psicólogo, psiquiatra, padre, tutor, cura en confesionario… Los últimos días del plazo de fichajes yo no dormía porque de 100 siempre había dos o tres futbolistas que no estaban colocados. En los últimos años pasaba siempre con Baba Sule. Ahora es el utillero del Fuenlabrada. Lo traje de Ghana, estuvo en Mallorca, en Ourense, y lo fichó el filial del Real Madrid, que pensaba que iba a ser el sustituto de Makélélé. Pero le pasó de todo: se partió el cruzado, la rodilla... Es una persona maravillosa, todo el dinero que ganaba lo mandaba a Ghana. Mi madre le quiere más que a mí.

¿Qué es más difícil, decirle a un futbolista que no va a llegar a los grandes equipos o que ha llegado la hora de retirarse?

Las dos son difíciles, pero más lo segundo. Tuve que hacerlo hace un mes con un jugador que ha jugado en primera y que ha sido un gran futbolista. Es durísimo. La mayor parte no lo acepta.

¿Por qué cree que hay tan pocos futbolistas en activo que hayan declarado públicamente su homosexualidad?

La aceptación de la homosexualidad es totalmente distinta a la que se vivía cuando yo era jugador. He tenido compañeros que estoy seguro de que eran homosexuales y todavía hoy no lo admiten. El fútbol es machista, se identifica testosterona con valentía… Las chicas futbolistas están siendo más valientes. Creo que va a costar un poco, pero en los próximos años saldrán.

¿Si no ponen a su jugador, llama al entrenador para cantarle las cuarenta?

Conozco a representantes que son especialistas en hacerlo. Yo, jamás. Hay entrenadores maniáticos que putean pero me parece repulsivo que coloquen al futbolista de su representante.

¿Qué se le pasa por la cabeza cuando ve lo que queda de Maradona?

Una infinita melancolía, como las cosas imposibles.

222 millones de euros se pagaron por Neymar. ¿El chico lo vale o se han vuelto todos locos?

Nos hemos vuelto totalmente tarumbas. Se acepta que es la realidad y al final estallará, como todas las burbujas. Es una exageración, una hipertrofia del mercado.

Uno de sus jugadores, Kepa, acaba de convertirse en el portero más caro de la historia. ¿Cómo se cierra un contrato así? ¿Dónde se regatea más, en los despachos o en el campo?

Me enteré el penúltimo día porque ya no estoy en la primera fila. Una operación así vive del sigilo, de que no trascienda. En otras ocasiones el vértigo se impone porque es una cosa del último minuto, pero habitualmente están hechas con paciencia.

Supongo que no creerá en el amor eterno: sin traspaso de futbolista no hay comisión. ¿Los prefieren promiscuos?

Yo prefiero el amor eterno a unos colores. Me parece que un representante es tonto si su política es hostil hacia los clubes. Lo que hay que intentar es aliar al futbolista con el equipo, incluso en el momento de la salida, que sea en armonía. En ocasiones no es posible, pero tiene que ser el objetivo. Si puedes conseguir que un futbolista se quede 16 años en un equipo, para mí es mejor, como filosofía de empresa también. A veces no es posible porque la talla del futbolista excede al club, necesita un escalón superior. Torres, en el actual Atlético de Madrid, no se tendría que haber ido nunca, pero cuando se fue llevaba muchos años excediendo al Atleti, jugó un partido contra el Barça tremendo y ese fue el que decidió toda su salida. 

En el culebrón de Lopetegui y Rubiales, ¿con qué equipo va?

Me cae bien Lopetegui, creo que es un gran entrenador y que el Real Madrid va a jugar muy bien con él. Pero el principio de autoridad hay que mantenerlo y aunque sea muy arriesgado y fuera una medida extrema, estoy más con Rubiales.

Ha escrito un libro titulado El fútbol tiene música. No lo dirá por Manolo el del bombo…

[Risas]. Él es un tipo entrañable. Los argentinos, cuando hay algo muy bonito, dicen: “Es Gardel”. Y los brasileños: “Tiene música”. El fútbol tiene algo hermosísimo, la alegría de la gente, y bien jugado, es un ballet. Hay un futbolista ahora mismo que me está devolviendo una sensación que no tenía desde que Torres estaba en el Liverpool: la de ir al fútbol solo para ver a un jugador: Rodri. Todo lo hace bien, con esa armonía musical: está siempre bien colocado, la roba por arriba, por abajo, tiene una gran capacidad de anticipación, da unos pases perfectos... La clave en el fútbol es no perderla. Si tuvieras 11 rodris, ganarías siempre.

Y otro sobre José Antonio Primo de Rivera titulado: El hombre al que Kipling dijo sí... ¿Es usted falangista?

No, pero conozco muy bien su figura y me parece que está encasillada equivocadamente porque la deformó el franquismo y así le ha apetecido a la izquierda y a la derecha. No muere fascista, desde luego hoy no levantaría el brazo, ni sería falangista, que hoy es como ser mosquetero, algo antediluviano. En esta pelea solo tengo que perder porque hablo de José Antonio e inmediatamente me llaman falangista, pero me gusta mirar serenamente a los personajes de nuestra historia. En el Valle de los Caídos está muy cerca de Franco, pero no se podían ni ver.

En la vida real, ¿ha fichado bien?

Siempre tenemos decepciones en la vida. Vas desarrollando un instinto, una astucia. Pero creo que he tenido suerte y que la mayor parte de los fichajes han sido buenos.

El corazón partido

El madrileño jugó en el Huesca y en el Alcorcón. Hoy es uno de los dueños del club aragonés, que debuta en primera y se enfrentará al Atleti de sus amores. Para no sufrir, la ida y la vuelta le pillarán haciendo el camino de Santiago. Su empresa ha cerrado el fichaje del portero más caro del mundo, Kepa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_