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Columna
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Vecinos

La crisis económica condiciona el día a día en la serie ‘Capital’

Ángel S. Harguindey

Pepys Road, una calle ficticia del sur de Londres. Historias cotidianas de algunos vecinos o vidas cruzadas, que diría Raymond Carver. La crisis económica condiciona el día a día. Hablamos de Capital, una miniserie de los creadores de la estupenda Broadchurch que exhibe Sundance TV. Una ficción real como la vida misma.

Los residentes reciben unas extrañas postales con imágenes de sus casas y un enigmático lema: “Queremos lo que tienes”. ¿Extorsión, marketing, Agencia Tributaria...? La anciana ni las mira. La familia paquistaní se inquieta. El tiburón financiero sospecha de alguna maniobra especulativa. La exestrella de rugby no se entera. Son distintas reacciones desde distintas circunstancias personales.

Comienzan las investigaciones policiales y, naturalmente, las sospechas recaen sobre los paquistaníes. Faltaría más. La suma de crisis económica, tradicional desconfianza hacia el extranjero y análisis simplón es igual a inmigrantes al trullo. La misma fórmula puede desembocar en un president cincomesino. El tiburón financiero cae en desgracia. Alguien ha manipulado sus inversiones. Da igual. Entre tiburones, las reglas son simples: o ganas o a la calle. Añora instalarse en el campo, lejos del mundanal ruido, que diría Thomas Hardy. Lo mismo anhelan, al parecer, los lenguaraces Iglesias-Montero. La vida misma.

Pero una serie que se precie de reflejar la realidad no puede ignorar la soledad de una anciana. Ya lo dijo en su día Christine Lagarde, directora gerente del FMI: “Los ancianos viven demasiado y son un riesgo para la economía global”. El estupendo Idris Elba fue el capitán de la selección británica de rugby y ahora es un juguete roto: mujeriego, cocainómano..., un largo viaje al fin de la noche. Lo dijo Ferlosio: “El deporte es un vicio malo de toda sociedad viril”. Una buena serie de cuatro capítulos en la que los únicos que sobreviven con cierta dignidad son los inmigrantes paquistaníes. Paradojas de la vida.

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