El lado aún más oscuro de Archie

Cuando Riverdale estrenó su primera temporada a principios de 2017, sus responsables hacían hincapié en que esta traslación de los cómics de Archie a la pequeña pantalla tendría un tono bastante más oscuro que las historias de las viñetas. La base es parecida, y en la serie están Archie y sus amigos Jughead, Betty y Verónica —y sus correspondientes padres— viviendo aventuras con su típico instituto, sus jugadores de fútbol americano, sus animadoras, su grupo de música y sus quedadas para tomar batidos en el dinner después de ir al baile de turno. Pero en la serie la cosa se ponía más complicada con un asesinato de por medio, crímenes varios, relaciones amorosas cruzadas y un final de temporada que dejó la historia preparada para seguir hurgando en el lado más sombrío de los protagonistas de este thriller juvenil.

El encargado de dar vida al pelirrojo Archie, todo un icono en Estados Unidos al ser el protagonista del cómic más vendido durante décadas, es K.J. Apa (Auckland, Nueva Zelanda, 1997), ni pelirrojo ni estadounidense. "Al principio fue bastante intimidante, sobre todo viniendo de Nueva Zelanda. No sabía cómo reaccionarían los fans de los cómics viendo a un neozelandés interpretando un personaje tan icónico", dice Keneti James Fitzgerald Apa —nombre completo de KJ— a EL PAÍS en conversación telefónica. "Y también es una gran responsabilidad, porque es la primera vez que estos personajes se han llevado al mundo real desde los cómics y teníamos que hacer todo lo posible por hacerlo genial".

La segunda temporada, que estrena Movistar Series Xtra el miércoles 11 de octubre (22.20), arranca con su personaje al borde del abismo. "Aún no sabemos si su padre está vivo o muerto", dice sobre el rol que interpreta Luke Perry. "Pero las cosas van a cambiar seguro para Archie, vamos a explorar su lado más oscuro. Y va a ser interesante porque es algo que no hemos visto todavía, es un reto importante y divertido".

El actor, de 20 años, no había leído los cómics de Archie hasta que empezó en la serie, pero ahora ya puede comparar las dos versiones. "Riverdale es muy diferente, aunque también incluye aspectos icónicos de los cómics, como las relaciones entre los diferentes personajes, el triángulo amoroso está también muy presente, por ejemplo. Pero la serie es más oscura y más realista".

K.J. Apa ya había participado en alguna serie en Nueva Zelanda, pero Riverdale ha sido su primera incursión en la televisión estadounidense. "Hace como dos años me mudé a Los Ángeles para hacer audiciones y una de ellas fue para Riverdale. Fue un proceso de unas dos semanas de lecturas, pruebas de química con otros actores y al final me dieron el papel. Fue todo bastante rápido", recuerda.

Ahora es el protagonista de una de las series adolescentes de moda. ¿Cómo lleva la fama K.J. Apa? "En realidad no está tan mal. Trato de evitar la palabra fama porque es muy pretencioso y raro. En realidad, creo que las cosas no cambian demasiado a no ser que tú quieras que cambien. Lo único que ha cambiado es que hay gente que quiere hacerse fotos conmigo porque les gusta la serie, pero eso me parece bien, es parte de este trabajo, de ser un actor y dejar el anonimato", admite.

Lleva bastante peor tener que teñir su pelo castaño oscuro para transformarse en pelirrojo para la serie. "El mantenimiento del pelo es lo peor, tener que ir a la peluquería cada dos semanas para que te lo tiñan no es nada divertido", se queja entre risas. "Cuando me tiñeron de pelirrojo, incluso las cejas, casi no podía reconocerme a mí mismo. Ahora ya me he acostumbrado y ya me resulta más raro verme con mi pelo normal".