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Columna
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Un disparate

La trama de' What Remains' es como una cebolla en la que en cada una de sus capas surgen unos personajes más desquiciados que en la anterior

Ángel S. Harguindey

John Huston respondió en una entrevista que a veces trabajaba en películas de ínfima calidad (llegó a actuar incluso en una de Chuck Norris) “porque le permitían pagar las deudas”. En esta serie de 2013 que se ha programado en varias cadenas autonómicas y locales y que, ahora, se puede ver en Movistar, deberían estar endeudados todos. Si como se ha dicho, What Remains surgió de una idea expuesta en cinco o seis líneas está claro que los guionistas españoles tienen un filón en las conversaciones entre Ignacio González y Eduardo Zaplana.

Sinopsis de What Remains, serie de cuatro capítulos producida por la BBC y que se tradujo por Lo que queda en el desván, aunque no se sabe por qué: “Al cansado detective Len le queda una semana para retirarse, pero antes deberá resolver un último caso. Cuando el cuerpo de Melissa Young es encontrado en el desván de unos apartamentos, el veterano detective se une a la investigación para desvelar el misterio que rodea su muerte. Empezará entonces un intenso interrogatorio a toda la comunidad de vecinos. La determinación del detective será clave para evitar que el nombre de la joven caiga en el olvido”.

Digamos antes de nada que la determinación del detective Len para evitar que el nombre de la joven caiga en el olvido fue una de las más lamentables decisiones de su larga carrera. Mejor habría sido que hubiera caído eternamente en el olvido. Por otra parte, no deja de tener un cierto regusto el comprobar que la BBC también es humana y, por tanto, capaz de producir un disparate de este calibre. Una casa de cinco apartamentos en cada uno de los cuales viven unos descerebrados y algún que otro psicópata. La trama es como una cebolla en la que en cada una de sus capas surgen unos personajes más desquiciados que en la anterior hasta llegar a un desenlace coherente con el absurdo argumento.

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