Del tirón

Cada vez somos más los que preferimos ver las series en plan atracón, lo que en inglés se llama binge-watching y en español a veces se traduce como "un capitulito más".

Hay quien dice que no están escritas para verse así, pero muchos no estamos dispuestos a esperar una semana como si viviéramos, no sé, en el siglo XX. No es solo que nos pueda la curiosidad cuando el episodio acaba en alto; también influye que servicios como Netflix y HBO nos han acostumbrado a tener las temporadas completas de algunas series ya desde su estreno.

No siempre es así. Por ejemplo, American Gods está en Amazon, pero solo habrá un episodio nuevo cada lunes. No pienso comenzar a verla hasta que haya al menos unos cuantos, para no tener que quedarme en ascuas. ¿Pero cuál es el mínimo? Si espero a que haya tres o cuatro, soy capaz de verlos de una sentada y encontrarme otra vez con el mismo problema.

La opción de aguantarme hasta que la temporada termine puede ser aún peor. Si veo los ocho episodios en tres días, luego tendré que esperar casi un año para que la siguiente esté disponible. ¿Qué es peor, sufrir unos días entre episodios o meses entre temporadas? Algunas han acabado muy en alto, como cuando Dallas terminó la tercera disparando a J.R., en un misterio que parodiaron Los Simpson y que se resolvió al año siguiente. ¿Y si me hacen algo así en American Gods? Mira, ya me estoy enfadando.

Una vez se entra en este juego, la única alternativa razonable es acumular episodios hasta que la serie haya terminado. Lo difícil es evitar los spoilers. Por ejemplo, lo de Dallas es de 1980, pero no descarto mensajes airados de quienes aún no hayan tenido tiempo de ponerse al día: "Muchas gracias por arruinarme el capítulo. Aún no había llegado porque estaba acumulando temporadas y quería ver primero Falcon Crest y Dinastía. Piensa un poco en los demás".