Génesis y final de ‘La caza’
La serie británica protagonizada por Gillian Anderson y Jamie Dornan llega a su fin en AXN
El juego del gato y el ratón que han protagonizado la superintendente Stella Gibson y Paul Spector llega a su fin. La tercera temporada del drama británico La caza (The Fall en su versión original), disponible al completo en AXN en los servicios de videoclub de los operadores de pago hasta el próximo 31 de mayo, pone punto final a la historia que han liderado los actores Gillian Anderson (Expediente X) y Jamie Dornan (50 sombras de Grey).
"Esta temporada es más psicológica, más intensa en algunos sentidos. Hay menos acción en la mayoría de ella", dice Allan Cubitt, creador de este thriller en el que una detective de Scotland Yard trata de acorralar a un asesino en serie.
Tras dos intensas entregas, la serie cierra su historia retomando la trama en el punto en el que se quedó al final de la segunda temporada, cuando la persecución, en realidad, ya había llegado a su fin. "Al principio, nosotros teníamos en mente para esta serie 12 capítulos. Ya con las dos primeras temporadas contamos esa historia, pero luego se sugirió que podría haber una tercera entrega", recuerda el guionista y productor en conversación telefónica con EL PAÍS. "Estuvimos bastante tiempo pensando si tendríamos suficiente material que contar sobre Spector y Gibson. Pero nos convencieron de que todavía había material suficiente, así que terminé aceptando hacer estos últimos seis capítulos. Entendí que era una forma de completar la historia sobre Spector", confiesa.
Ganador de un premio Emmy por la miniserie Principal sospechoso: Operación Nadine (1992), Cubitt no quería hacer con La caza una serie al uso. "En esta serie hemos tenido 17 horas para poder explorar la misma historia desde diferentes planos. En vez de expandir la historia cada vez más, hemos ido más y más profundo para contarla de la mejor forma posible. Eso nos diferencia de otros dramas comerciales".
Este desasosegante thriller psicológico descansa sobre las dos patas fundamentales de sus dos personajes protagonistas. Por un lado, el hombre que por el día es padre de familia y trabajador social para convertirse por las noches en un asesino que acecha, viola y mata a mujeres jóvenes. Y por otro lado, la misteriosa, solitaria, fuerte y decidida detective que se encarga del caso y para la que su trabajo es una obsesión. "Trato de ver el personaje de Stella desde un ángulo diferente a como se suelen mostrar los personajes en televisión. Quería dejar ocultos algunos de sus planos y explorar la historia desde un punto de vista feminista. Pero lo principal era no mostrar todo su bagaje previo, como se suele hacer en los personajes televisivos. No muestra su lado personal. No estoy seguro de que se pueda decir que Stella Gibson haya roto moldes, pero sí que es un poco diferente a la mayoría de personajes femeninos televisivos", describe el creador de la serie.
Desde que ideó el personaje de Gibson tenía en mente a Gillian Anderson para darle vida. "Tuve mucha suerte de que, cuando le enseñamos los guiones y el estudio sobre el personaje, le gustara la idea de que fuera tan enigmático, un personaje que no se quita la máscara en ningún momento". Con Paul Spector la cosa fue diferente, como explica el guionista. "Jamie [Dornan] se presentó a la audición para otro personaje, el de James Olson, que terminó interpretando Ben Peel y aparece en la primera temporada. Pero en cuanto le vi en cámara supe que habíamos encontrado a Spector", recuerda Cubitt. Sin embargo, le costó convencer al resto del equipo de que Dornan debía ser el asesino de su historia. "Volvió a otra audición, esta vez para Spector, y le mandé las cintas a Gillian. Cuando lo vio en cámara supo que esa era la forma en la que había que interpretar ese papel. Entendió desde el principio que tenía que ser un personaje encantador y carismático en la superficie, algo que sirve de disfraz de su naturaleza despreciable".
Ahora llega la hora de despedirse de la serie. Los finales nunca son sencillos y Cubitt es consciente de que es posible que no todos los seguidores de La caza se sientan satisfechos con el cierre. "En realidad creo que cuando el final de una serie te decepciona no es culpa de la serie en sí misma, sino que lo que creías que iba a pasar, no ocurre. Yo tenía claro a dónde quería llegar con el personaje de Spector, pero no quería que fuera obvio para el espectador", relata el guionista. "Terminar una serie siempre es complicado, pero al menos estoy contento con el final".
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