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Manual de acupuntura

Muntadas reflexiona en su nueva muestra sobre lo público y la maquinaria oculta de los medios

'The Press Conference Room', instalación de Antoni Muntadas.
'The Press Conference Room', instalación de Antoni Muntadas.

Todo empieza con una pregunta aunque no haya interrogantes a la vista. Sin darte cuenta, en una exposición de Antoni Muntadas (Barcelona, 1942) estás en un proceso de diálogo. Puede ser una instalación, una serie fotográfica, un periódico, un libro, una mesa o un aplauso. Lo que sea. Estás hablando aunque no murmures nada. Pensamiento interno que además provoca eco. ¿Qué? ¿Cómo? ¿Por qué? Muntadas lleva más de cuatro décadas preguntándose cómo traducir los sistemas de signos y las codificaciones con que intentamos entendernos. Habla de aquello que nos afecta sin que seamos conscientes de ello, del territorio de lo público y la maquinaria oculta del poder y los medios. La suya es una labor de acupuntura. Pincha aquí y allá, moviendo dinámicas, afectos y percepciones. Y, desde ese espacio intermedio, escruta ideas, analiza gestos, señala poses y dibuja relaciones entre cosas que permanecían ocultas, o en silencio.

En la exposición que ahora presenta en la galería Moisés Pérez de Albéniz lo hace con Palabras, palabras, dice el título. Aquí elige algunas de las que más se han repetido en las últimas campañas políticas y las convierte en imagen. Leemos: debate, ideología, retórica, democracia y demagogia. Están impresas en grandes paneles negros, en mayúsculas, y parecen desintegrarse hasta desaparecer. Es inevitable pensar en la idea de desgaste de esos términos que el artista le ha robado al poder. En la pared más oculta, un pequeño dibujo a modo de croquis de ideas nos lleva a finales de los setenta, para decirnos que lo de poner en conflicto al lenguaje viene de lejos en sus libretas y da a su nuevo proyecto una coherencia total. Aparecen pronto las reminiscencias. Por un segundo, pienso en las pantallas de Times Square y en uno de sus trabajos más conocidos, This Is Not An Advertisement (1985). Allí, términos como subliminal, fragmentación o lentitud pasaban de un ritmo frenético a circular lentamente y a gran tamaño, por lo que se volvían casi ilegibles. Y en Petit et Grand, un proyecto donde juega con portadas de libros y carteles de películas con las que reflexiona sobre las dimensiones del lenguaje y la naturaleza del mensaje.

Algo hay aquí de juego con la escala, de esfera pública y de zona conflictiva. Una idea que coge vuelo en relación a otra de las obras de la exposición, una nueva versión de The Press Conference Room (1991-2016) que más de 25 años después mantiene la misma urgencia. Hace que pensemos en lo poco que hemos avanzado aún sin parar de movernos. Un podio y varios micrófonos aparecen como puntos centrales. La ausencia de orador está marcada por una luz circular. En el otro extremo, y separados por una alfombra de periódicos, un monitor desata una cadena de discursos políticos de Obama, Cameron, Mubarak, aunque a quien escuchamos es a Thatcher, Mujica, Rajoy o Trump. Al principio las voces son claras, pero poco a poco se vuelven incomprensibles. Un ruido que en ese sábado en que se inauguraba la exposición coincidía con otro estruendo, el de la Marcha de las Mujeres y las protestas por medio mundo contra Trump. En ese doble eco, la galería se convierte en una plaza más y el arte en un gesto político. Y una celebra mucho ver una exposición como ésta, un gran foro de discusión sobre códigos lingüísticos y sus contradicciones. La principal según Muntadas: la comunicación ofrece la posibilidad de desarrollar un mejor entendimiento entre las personas, ¿pero en qué idioma?

Palabras, palabras. Antoni Muntadas. Galería Moisés Pérez de Albéniz. Madrid. Hasta el 18 de marzo.

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