‘Halt and Catch Fire’, la ambición de unos pioneros en Silicon Valley

Los protagonistas de Halt and Catch Fire son pioneros del mundo de la informática, gente que soñó con conectar a las personas a través de una red de redes para compartir experiencias, jugar o incluso intercambiar productos. Pero sus sueños de grandeza profesionales a veces chocan con dificultades en el ámbito personal. Quieren conectar a los demás pero son incapaces de conectar entre ellos.

La tercera temporada de Halt and Catch Fire, que en España emite el canal AMC los viernes (22.10), traslada a esos pioneros desde Texas a la gran liga de Silicon Valley. Pero aunque sea una serie ambientada en un mundo tecnológico, Halt and Catch Fire trata de mucho más. "Yo, por ejemplo, no sé nada de ordenadores, soy terrible con la tecnología, y me encanta la serie. Trata sobre creatividad, innovación, negocio y negociación, control, sobre personas trabajando juntas...", describe Kerry Bishé (Nueva Zelanda, 1984), que interpreta a Donna en la serie.

Porque, en el mundo de Halt and Catch Fire, son ellas las que llevan la voz cantante. Dos mujeres son las fundadoras de Mutiny, una empresa que no hace más que crecer, primero centrada en los juegos online y después, buscando nuevas metas, siempre con la conectividad como foco. Casi se la podría como una serie feminista. "Yo intento no pensar en eso. Me encanta ser una mujer y tener una parte tan central en esta historia. Como actriz, es extraño encontrar personajes femeninos retratados de una forma tan completa y que tengan tanta importancia en la narración. Muchos personajes femeninos están en función de los hombres, son satélites de los hombres. Por eso me encanta esta serie, porque somos el centro de nuestros propios universos", explica en conversación telefónica con EL PAÍS.

En los nuevos capítulos, Donna y Cameron (Mackenzie Davis) lucharán por llevar su empresa a un nuevo nivel, pero cada una tiene ideas diferentes de cómo hacerlo. Sus constantes discusiones no ocultan que, en el fondo, se necesitan mutuamente más de lo que les gustaría. "Esa es una descripción genial", concuerda Kerry Bishé. "La forma positiva de verlo es que cada una tiene cosas que la otra necesita para conseguir tener éxito. Pero otra forma de verlo es que las dos tienen carencias que hace que sea imposible para ellas trabajar juntas. Son mujeres que tienen filosofías diferentes sobre lo que debería ser la tecnología y sobre cómo funciona el mundo", añade la actriz.

La otra vertiente de Donna es la familiar. En la ficción, es madre de dos hijas y trata de mantener en pie su matrimonio con Gordon, interpretado por Scoot McNairy. Casualidades de la vida, los dos actores ya habían dado vida a un matrimonio en la oscarizada película Argo. "Es una coincidencia muy divertida, siempre me hace reír el que me lo recuerden", dice la actriz. "De todas formas, el tipo de matrimonio es muy diferente. En Argo, ella es muy sumisa a su marido y en Halt and Catch Fire ella es muy luchadora con la dinámica de poder".

Para Kerry Bishé, esta serie ha sido todo un reto desde el principio. "Tuvimos que hacer un montón de investigación para documentarnos. Leímos la biografía de Steve Jobs, libros sobre la revolución tecnológica de aquella época... Además, mi hermano tiene un doctorado en bioquímica y sabe bastante de ingeniería informática y me ha ayudado bastante. Me di cuenta de que mi trabajo no era entender a los ordenadores, lo que nunca ocurrió, sino entender a la gente que entiende a los ordenadores", dice la actriz. "Lo que más me ha gustado es descubrir que, en realidad, todo es un experimento y no hay respuestas. Nos gusta pensar que los científicos y los informáticos están totalmente seguros de todo lo que hacen, pero en realidad muchas veces son experimentos y no saben a dónde van a ir a parar. La única forma de lograr el progreso es fallar un montón de veces antes", concluye.

Se acerca el final

Halt and Catch Fire no es un éxito de masas. A pesar de las alabanzas de la crítica, la tercera entrega en Estados Unidos fue seguida por una media de 300.000 espectadores, una cifra muy baja incluso para un canal de cable como AMC. Sin embargo, la cadena ha decidido regalar a sus seguidores una cuarta y última temporada que llegará el próximo año. Preguntamos a Kerry Bishé cómo le gustaría que terminara la serie. Ríe antes de responder. "Siempre he querido, aunque no va a pasar, por supuesto, que inventaran alguna tecnología que no existe, como viajes en el tiempo o teletransportación. Y que la gente haya estado viendo un drama de época muy realista y de repente se encuentre con ciencia ficción. Sería muy, muy guay".

Más en serio, la actriz asegura que no tiene ni idea de qué sucederá en la cuarta entrega, ni dónde o cuándo estará situada. "Hablé mucho con los creadores de la serie. En el primer capítulo Donna tenía un papel muy pequeño, pero según avanzaron en la escritura vimos que tenía potencial para hacer algo más y sacarle provecho. Espero que sigamos por ese camino".