Capítulos XXL

Lo bueno, si breve, dos veces bueno, como dijo Baltasar Gracián. Las series británicas usan esta fórmula desde hace tiempo, con miniseries y temporadas cortas que condensan la historia en lo meramente necesario. En Estados Unidos, las cadenas también han apostado por entregas más breves. Con esta reducción y con la tendencia a las miniseries o antologías (que hacen borrón y cuenta nueva en cada temporada, al estilo de American Horror Story, True Detective o Fargo), pueden dar cabida a más títulos diferentes y contar con estrellas para las que sería imposible vincularse a una producción durante largos periodos de tiempo.

Sin embargo, frente a la reducción de capítulos llama la atención la tendencia opuesta en la duración de esos episodios. El primer capítulo de The Get Down, dirigido por Baz Luhrmann para Netflix, son más de 90 minutos de frenesí musical. El arranque de Vinyl, con Martin Scorsese tras las cámaras, es de nada menos que 1 hora y 48 minutos en HBO. La misma cadena ha apostado este verano por The Night Of, que arrancaba con un episodio de 79 minutos. Duraciones de largometrajes para capítulos de series. La segunda temporada de Mr Robot tampoco se ha quedado corta. Tras el comienzo con un episodio doble, vinieron dos entregas de 63 y 65 minutos, lo que llevó al responsable de la serie, Sam Esmail, a pedir perdón en Twitter.

Las plataformas en streaming y los nuevos hábitos de consumo de los espectadores, alejados de la programación de la televisión tradicional, han influido en esta tendencia. Con Netflix, lo que determina el tiempo que estás delante de la pantalla no es tanto el capítulo como tu propio aguante.

Pero estas duraciones pueden echar para atrás a espectadores que no anden sobrados de tiempo o para los que ya están saturados de series. Si una de las ventajas del formato es precisamente su dosificación en breves píldoras, los episodios de hora y media no juegan a su favor. Es rara la historia que necesita tantos minutos para ser contada, y más cuando después van a venir otras tantas porciones. Si no, que se lo digan a los guionistas españoles y cómo tienen que lidiar con la cruz de los dichosos 70 minutos de la ficción televisiva nacional.