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Estudiando el sexo; jugando con el amor

Natalia Marcos

Masters of Sex no lo tenía fácil pero lo consiguió. No solo eso: con su primera temporada, se convirtió en una de las mejores series del año pasado. Con una historia real como base del relato y dos grandes actores al frente (apoyados por maravillosos secundarios), los primeros pasos de Masters y Johnson en el estudio del sexo a finales de los años 60 y principios de los 70 conseguía cautivar e incluso enamorar. El regreso con la segunda temporada de la serie de Showtime no ha decepcionado. En realidad, no contábamos con que fuera a bajar el listón, pero reconforta ver que se cumplen las expectativas.

La segunda temporada (en España, en Canal Plus Series) arranca retomando la historia en el punto donde terminó la primera a base de flashbacks y mostrando las consecuencias de lo que sucedió aquella noche. También recupera las hsitorias de algunos secundarios. Especialmente dolorosa es la de Barton Scully (Beau Bridges) y su obsesión por poner "remedio" a su homosexualidad cueste lo que cueste. Una historia más dolorosa todavía cuando piensas que eso está basado en la realidad.

Lizzy-caplan

Pero si la serie regresa manteniendo el nivel, el tercer episodio nos lleva casi a la gloria con un capítulo botella en el que la acción se paraliza para centrarnos en lo que ocurre en una habitación de hotel. En ella, Virginia y Bill luchan mano a mano, cara a cara, round va, round viene, en un combate paralelo al que presencian en la televisión del hotel y que, en el caso de nuestros protagonistas, vuelven a perder los dos.

A través de ficciones y papeles inventados, ambos se desnudan, literal y literariamente, para dejar al descubierto cosas que insisten en mantener ocultas del resto de la humanidad. Michael Sheen y Lizzy Caplan, con su gran trabajo, ayudan a dar a sus personajes una profundidad y una complejidad que alimenta la ya de por sí interesante trama de una serie que nació un poco a la sombra de Mad Men por estar situada en una época parecida pero que alcanzó muy pronto una identidad propia.

La historia irá evolucionando. El estudio sobre la sexualidad que empezaron Masters y Johnson tiene cuerda para rato. Nuevos hospitales, nuevos retos. Y mientras vemos cómo evolucionan sus investigaciones, los personajes que pueblan Masters of Sex siguen jugando, entre mentiras, medias verdades y autoengaños, con eso tan complicado que son los sentimientos y para lo que no hay estudio que valga.

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Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.

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