Kepa Garraza atrapa a Bin Laden

El artista vizcaíno Kepa Garraza (Berango, 1979) empezó su carrera como pintor en 2004 y desde entonces ha expuesto de forma individual y colectiva en la Sala Rekalde, en Bilbao, y en galerías de Madrid, Dusseldorf o Rotterdam y sus cuadros forman parte de colecciones privadas españolas e internacionales, como la del Artium, la de la Comunidad de Madrid o la Colección Arte Contemporáneo del Museo Patio Herreriano, en Valladolid. A través de sus cuadros Garraza reflexiona acerca del mundo del arte y su papel en la sociedad, "utilizo el metalenguaje para cuestionar los procesos de legitimación institucionales y hablo con ironía de sus discursos hegemónicos y de la fragilidad estructural que refleja una sociedad en permanente crisis".

Garraza también reflexiona acerca de la naturaleza de las imágenes y a la cada vez más difusa frontera entre las imágenes reales y las de ficción. Reflexiones que plasma en cuadros de gran realismo y que habitualmente reúne en series. El año pasado recorrió varias galerías con Shining star. Kepa Garraza, en la su alter ego imaginario se codeaba con figuras del star-system, del mundo del arte o políticos (Damien Hirst, Takashi Murakami, Joseph Beuys...). Antes trabajó en la serie IBDA (2007-2010) en la que se inventaba unas Brigadas Internacionales para la Destrucción del Arte que atentaban contra obras maestras del arte, y en Fallen Angels (2006), en la que recreaba las muertes, naturales o por suicidio, de Modigliani, Rothko o Van Gogh. "Siempre trabajo en series. Para mí trabajar de esta manera me permite acotar el tiempo que voy a pasar trabajando en un proyecto concreto. Antes de empezar cada serie sé aproximadamente cuando la terminaré y cuantas obras la compondrán. Esto también me ayuda a que mis proyectos tengan una estructura lineal y en algunos casos cronológica. Mi trabajo tiene mucho de cinematográfico y eso se refleja sobre todo en la forma de construir las imágenes pero también como estas imágenes construyen una historia".

Estos días expone la serie Osama en la galería Louis21, en su sede de Palma de Mallorca. La muestra recrea los acontecimientos del 2 de mayo de 2011 y plantea una cronología visual de los momentos clave de la operación militar realizada por un grupo de SEALS de la armada estadounidense y analiza las reacciones y consecuencias que tuvo la muerte de Bin Laden a nivel global. Garraza nos cuenta que cuando se publicó la noticia de la muerte de Osama Bin Laden se quedó "hipnotizado con el incesante goteo de información que se iba filtrando a la prensa. Desde primera hora de la mañana hasta la noche del 3 de mayo de 2011 me quedé pegado al televisor y a la pantalla del ordenador. La noticia, pero sobre todo la forma en que fue retransmitida al mundo, me sedujeron de inmediato. A partir de ese momento fui fraguando en mi cabeza la idea primaria de este proyecto, intentando plantearlo de una forma objetiva, pero a la vez muy diferente a como este suceso se le había contado al mundo. Es en este momento cuando se me ocurre la idea de narrar un suceso actual bajo la estética de la pintura de historia".

Kepa nos explica como se gestan sus obras. "La primera parte es esencialmente el de la búsqueda de imágenes. Antes de que los proyectos cojan forma paso bastante tiempo con el buscador de imágenes de google, analizando imágenes y seleccionando las pocas que me pueden resultar útiles. Cuando tengo una buena cantidad de referentes visuales e imágenes de interés paso a realizar los primeros bocetos fotográficos de las obras. Es aquí cuando el proyecto empieza a coger algo de entidad. Hasta que termino los primeros bocetos, todo el proyecto es algo abstracto e indefinido. El siguiente paso es la construcción definitiva de las obras en pintura. Es aquí donde invierto la mayoría del tiempo de taller, si bien es verdad que las obras no cambian sustancialmente desde su estadio de esbozo al de la obra finalizada".

En Osama se intercalan reconocibles imágenes aparecidas en los medios de comunicación con recreaciones de escenas imaginadas por el autor, como la ejecución de Bin Laden o su funeral en alta mar.  "Quería evidenciar la subjetividad y parcialidad de los medios de comunicación actuales. No es ningún misterio que los principales canales por los que nos llega la información funcionan como herramientas de propaganda ideológica que a veces rayan con el sectarismo. Solo hay que ver las imaginativas portadas de periódicos como La Razón y ABC o los informativos tremendistas de Antena 3 para darse cuenta de que la información no se nos cuenta de forma objetiva ni desapasionada. Estos medios no dejan de ser un elemento más dentro de la sociedad de lo espectacular y han sustituido el rigor y la profesionalidad por los fuegos de artificio y la propaganda".

La serie está compuesta por cuadros y acuarelas de gran realismo, casi fotográfico, que con cuidadas puestas en escena hacen reflexionar al espectador sobre qué es verdad y qué es ficción. Concretamente el cuadro de la ejecución podría recordar estéticamente al cuadro de Goya del fusilamiento del 3 de mayo de 1808 expuesto en el Museo del Prado. "El paralelismo es evidente y no solo en lo estético sino también en lo simbólico. De todas formas el espectador debe ser el que descubra estas semejanzas, no quiero contar demasiado".

La exposición se puede ver hasta el 4 de junio en Palma de Mallorca y después "Hay un par lugares todavía por confirmar, pero de momento nada cerrado". Al final nos preguntamos que si uno de los fines del artista es vender sus cuadros cual puede ser el destino de una serie como ésta ¿Un coleccionista particular? ¿Un museo? "Lo ideal de esta serie es que se vendiese al completo, aunque siendo realista dudo que eso pase. Aun así no soy pesimista, creo que la serie tiene potencial y se puede vender alguna cosa". Mientras, Garraza sigue trabajando "el nuevo proyecto que se estructura como una narración distópica sobre el futuro más cercano. Una especie de relato apocalíptico y tremendista al que todavía le estoy dando forma".