Echenique admite que la programación de TVE ha perdido atractivo

El hachazo presupuestario (292 millones menos en dos años), la agresividad del mercado audiovisual, la pérdida de series emblemáticas como Amar en tiempos revueltos y la fragmentación de las audiencias han provocado un desplome de TVE. En el último año, la televisión pública ha perdido dos millones de espectadores, según admitió ayer el presidente de RTVE, Leopoldo González Echenique, que citó el caso de Cuéntame cómo pasó, una serie que el año pasado cosechaba el 30% de la cuota de pantalla mientras que en este curso se queda en el 19%. Como consecuencia de los recortes, el responsable de la televisión pública admitió que la programación ha perdido atractivo, y aseguró que la nueva parrilla en la que se está trabajando para la franja vespertina va dirigida a “ganar audiencia” e intentar recuperar el liderazgo y ser una cadena de referencia tanto en el entrenamiento como en la información.

Especialmente significativo es el descenso que han experimentado los informativos, una situación que Echenique achacó al “efecto arrastre”, es decir, al público que heredan del espacio inmediatamente anterior. Para ilustrar este fenómeno dijo que el TD-2 arranca con 7% de cuota de pantalla mientras que el noticiero de Telecinco recibe un 25%. La visión de grupos parlamentarios de la oposición sobre el declive de los informativos es bien distinta. TVE pierde audiencia porque “lo hace muy mal” y es “sectaria”. La tendencia decadente en las audiencias (que se manifiesta en el mínimo histórico registrado por el TD-1 esta semana) obedece, en su opinión, a la injerencia política, las mentiras y la ocultación de las noticias. “Los españoles están desconectados de TVE” porque TVE está “al servicio del Gobierno” y es “una televisión de partido”, según coincidieron varios grupos de la oposición.

Para atajar esta deriva, los socialistas pidieron rigor y objetividad, mientras que Entesa reclamó insistentemente la destitución del director de Informativos, Julio Somoano. Pero el presidente de RTVE le defendió a capa y espada. Dijo que es un profesional de reconocida trayectoria y prestigio profesional y proclamó la “neutralidad, independencia, veracidad, objetividad y calidad” de los informativos. Para muchos parlamentarios, la cobertura del caso Bárcenas es un ejemplo de lo contrario. “Es un ejemplo de información partidaria e interesada. TVE manipulada porque exculpa, minimiza y oculta información”, aseguraron los socialistas. Echenique recurrió al tiempo de emisión dedicado al caso Bárcenas para demostrar lo contrario: entre el 16 de enero y el 19 de febrero se han emitido cuatro horas y media.

El presidente de RTVE aprovechó para cuestionar las críticas del Consejo de Informativos, un órgano de representación de los trabajadores que ha reclamado un cambio urgente en los contenidos de Informe semanal y ha puesto de relieve el desprestigio que ha experimentado este veterano espacio desde la llegada del equipo de Somoano. “Lo que dice el Consejo de Informativos”, afirmó Echenique, “no son palabras del Espíritu Santo. No goza del don de la verdad y la objetividad”.