‘La voz’ no callará

Tras la que probablemente haya sido la noche más movida de sus vidas, los cuatro flamantes finalistas de La Voz, de Telecinco, han comparecido ante los medios en su primera rueda de prensa como estrellas de la música. Y como buenos divos, Maika Barbero, Rafa Blas, Pau Piqué y Jorge González han aparecido con 45 minutos de retraso, acompañados por sus respectivos coaches –Melendi, David Bisbal, Malú y Rosario Flores-, por los presentadores, Jesús Vázquez y Tania Llasera, y por el director de contenidos de Mediaset, Manuel Villanueva, y la productora ejecutiva de Boomerang TV, Encarna Pardo. Para abrir boca, y antes de comenzar a cantar las bondades de la hazaña de los cuatro talents, que han sobrevivido a una criba que se ha llevado por delante a 13.500 aspirantes que se presentaron a los cástings, 3.600 en las pruebas presenciales y 100 en las audiciones a ciegas, los miembros del equipo han arrancado con el titular: habrá segunda temporada de La voz.

“Esto no es un programa de televisión, es un fenómeno social”, ha dicho Villanueva. “Junto con Un, dos, tres, Operación Triunfo o Gran Hermano, hemos entrado en la historia de la televisión”. Ante cifras de audiencia como las que han cosechado (un 33,5% cuota de pantalla y en torno a los cinco millones de espectadores de media a falta de emitir la gala final, el próximo miércoles), equiparables, como ha señalado el director de contenidos de Mediaset, a las de la Champions League, la continuidad del programa era poco menos que una obviedad. Lo que no ha quedado tan claro es si los protagonistas volverán a ser los mismos: mientras que los conductores, Vázquez y Llasera, han asegurado estar disponibles y encantados de repetir, los coaches han echado mano del pretexto de sus apretadas agendas para señalar que por ellos sí, pero… ya veremos.

La culminación de esta primera temporada, que llegó a España precedida por el triunfo del formato en cuatro decenas de países, ha quedado marcada por la variedad en lo que respecta a lo musical y también a lo personal de los finalistas. Tres hombres y una mujer; uno más mayor, Pau (de 65 años), y otro jovencito, Jorge (de 24); y cuatro cantantes cada uno a su estilo: Pau el jazzista, Maika la “rockera pastel” (como ella misma se define), Jorge el del "flamenquito fusión", y Rafa, el heavy metal. Aunque todos han asegurado estar agradecidísimos y extasiados con su elección, que ayer se decidió a partes iguales entre el público y los coaches, también han dado muestras de humildad y prudencia, por lo que pueda ocurrir.

“No me esperaba llegar aquí”, se ha arrancado Rafa, una frase que, con esas u otras palabras, han replicado el resto de sus compañeros. El metalero del programa ha explicado además que fue su hermana quien le inscribió en las pruebas de acceso, algo que, en un principio, no le sentó nada bien. Aunque luego, claro, se volvieron las tornas. “Con La voz se ha roto un estereotipo: poner carnet de identidad al talento”, ha defendido Pau, convencido de que la ilusión y el buen hacer no tienen nada que ver con la edad. Para Jorge, que participó a los 17 años en Operación Triunfo, lo mejor de todo es haber tenido una segunda oportunidad: “Me siento oficialmente el monstruo del grupo”, ha dicho, en alusión al cariñoso apelativo acuñado por Rosario Flores. “He tenido muchas malas experiencias en el pasado, por el físico o por tener la voz demasiado grave”, ha concluido Maika. “Y que estos cuatro grandes se giraran [por los coaches, en las audiciones a ciegas] subió mi autoestima”.

Tanto mentores como presentadores han destacado todo lo aprendido a lo largo de estos meses, en los que el programa ha atravesado tres fases: las audiciones a ciegas, las batallas y los directos, y con ellas ha ido creciendo en intensidad, complicación y espectacularidad. “Ha sido una válvula de escape en nuestras carreras”, ha apuntado Melendi, “porque nos ha hecho salir del bucle, de la monotonía, y a mí me ha hecho revivir un poco mis inicios”. Para el año próximo, ya tienen preparadas multitud de nuevas propuestas, al menos por parte de Jesús Vázquez: “Lo bueno de este programa es que se hace en otros países, así que estamos viendo todo lo que se hace en el mundo, para coger ideas y también poner otras nuestras. Ya, lo único que nos falta es la fecha”.